Cofradías

La Hermandad de Jesús Nazareno de Santaella otorgará su medalla de oro al Gran Poder de Sevilla

El Gran Poder, en la parroquia de la Blanca Paloma.

El Gran Poder, en la parroquia de la Blanca Paloma. / Juan Carlos Muñoz

La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Santo Entierro de Santaella tiene previsto otorgar el domingo 5 de febrero su máximo galardón honorífico, su medalla de oro, a la Pontificia y Real Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso de Sevilla por la "sobrecogedora y admirable misión que la hermandad sevillana realizó entre los meses de octubre y noviembre del año 2021".

Este especial acto se llevará a cabo durante la celebración de una eucaristía en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Santaella.

La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Santo Entierro de Santaella, de la que ya existen documentos en 1639 y que tiene una importante reorganización en 1926, trata de promover la fe en Jesucristo entre los vecinos santaellanos cada año, mediante cultos, actos, acciones formativas y caritativas.

Uno de ellos consiste en entregar un honorífico galardón, su medalla de oro, a otras instituciones católicas por algún mérito específico de índole pastoral, solidaria o cofrade. En 2015 se concedió a Cáritas de Santaella, en 2016 a la Hermandad de San Roque de Sevilla y en 2022 a la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba.

La Hermandad del Gran Poder de Sevilla que, mediante su junta de gobierno, ya ha dado su visto bueno a recibir el galardón, será la cuarta entidad que lo reciba, en reconocimiento a la misión que, por la pandemia, acabó realizándose en el último trimestre de 2021.

Esta acción evangelizadora venía motivada por la celebración en el año 2020 del IV centenario de la de la hechura de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, obra del escultor cordobés Juan de Mesa y Velasco en 1620. Entre los muchos cultos que se realizaron, destacó la visita del Señor a tres parroquias de las zonas más desfavorecidas de Sevilla: la parroquia de la Blanca Paloma, la de la Candelaria y la de Santa Teresa. La imagen permaneció una semana en cada uno de estos templos para que los vecinos pudieran rendirle culto.

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