En el titubeante paisaje navideño, sujeto a los interminables embates la pandemia, relumbra el Roscón de Reyes Gigante de Lucena. Esta exhibición de voluminosa repostería y compromiso social y benéfico esquivó la suspensión en 2021 con notorias modificaciones en el formato y ha recuperado, en su vigésima edición, los rasgos anteriores al covid-19.

Las peculiaridades de esta enraizada iniciativa previa a la Cabalgata de la Ilusión han posibilitado la reimplantación de su configuración originaria. Una ubicación amplia y abierta, la rotación del público y una duración extendida permitían, en la tarde de este lunes, el retorno a un espacio único y a una sola jornada.

Desde las 17:30, decenas de voluntarios de la Asociación Lucentina de Fibromialgia, entidad afortunada con la recaudación en esta anualidad 2022, distribuyeron en el Paseo del Coso unas 5.000 porciones de un exquisito, profusamente compartido y singular dulce. Después de permanecer durante varios eneros entre las plazas San Miguel y de Archidona, los 120 metros de esta elaboración de confitería, de hasta 750 kilos, se colocan y consumen, por segundo año, en el mismo emplazamiento.

La movilización activa de los colaboradores de Alufi arrancaba hace ya días. La venta de los tiques de un euro, canjeables por un trozo del roscón y una taza de café, empezó a conferir consistencia a unas huchas que redundarán en la mitigación de los dolores invisibles de los enfermos de fibromialgia.

Colaboran diversas empresas de la localidad

La solidaridad circular distingue a una cita ineludible en el calendario lucentino de final y principio de año. Organizada por la delegación municipal de Turismo, numerosas empresas y colectivos colaboran y realizan donaciones. La finalidad última radica en rebajar al máximo los gastos y, así, conseguir más recursos económicos dirigidos al colectivo asistencial. Anualmente, participan Cafento, Sillas González, Comercial Albánchez, Ática Comunicación, Mate Prim y la Peña Amigos de los Magos.  

La asombrosa longitud del Roscón de Reyes Gigante se sustenta en las ingentes cantidades de los ingredientes: 180 kilos de harina; 120 docenas de huevos; 80 kilos de azúcar; 25 litros de zumo de naranja, y 50 kilos más de fruta, crema y nata.

Tres requisitos establece el Ayuntamiento de Lucena al aceptar las propuestas de potenciales beneficiarios, sintetizados, explica la concejala de Turismo, Teresa Alonso (PSOE), en “el desarrollo de un proyecto social”. Las peticiones han de emanar de una entidad declarada de utilidad pública, inscrita en el registro de asociaciones y formular una acción de naturaleza comunitaria. La elección se resuelve con un sorteo. En esta edición, que abarca veinte años, “han sido varias las solicitudes”.

Alufi encarará 2022 con una partida económica extraordinaria y de sobresaliente estimación puesto que las asociaciones de esta tipología siempre adolecen de carencia de fondos. En 2021, con la mitad de las fracciones vendidas, Manos Unidas obtuvo unos 3.500 euros.

La incomprensión, sobre todo, por la ausencia de signos externos perceptibles, desgasta y angustia a las personas que soportan la fibromialgia, un trastorno incurable que implica dolor musculoesquelético generalizado, fatiga y problemas de sueño, memoria y estados de ánimo. Aparte del siempre necesario dinero, María del Carmen Chicano, presidenta de Alufi, se ha congratulado por la oportunidad que ha brindado esta jornada “para informar sobre una enfermedad que por ser invisible se piensa que no existe”.

La recaudación sufragará terapias paliativas

Los protocolos implantados desde la propagación de la pandemia del coronavirus forzaron a este colectivo, ineludiblemente, a trasladar sus “terapias paliativas” a una nueva sede, situada en el número 16 de la calle Alamillos.

El montante cosechado en este tercer día del primer día de enero repercutirá en la pervivencia de las imprescindibles sesiones psicológicas y físicas, como, por ejemplo, taichí, orientados a “controlar la ansiedad, el dolor y los problemas cognitivos que tenemos”, relata Chicano. “Ya no podemos hacer lo que antes hacíamos”, sentencia, antes de puntualizar que “también sufren esta enfermedad hombres y niños, desde chiquitos, no sólo las mujeres”. Los componentes de Alufi, aparte de atemperar los fuertes y punzantes síntomas, se refuerzan, de manera recíproca, el ánimo dado que “allí estamos viéndonos y nos comprendemos, sabemos lo que todos sufrimos”.

El Roscón Gigante de 2022, en Lucena, ha supuesto “la vuelta a la medio normalidad, en el enclave de siempre y con el mismo tamaño de siempre”, saluda, con diáfana satisfacción, Agustín Graciano, responsable de Panadería Nuestra Señora de Araceli. Incide en el propósito elemental de “recaudar lo máximo posible” y, en este sincero empeño, las luces de su obrador se han mantenido encendidas, sin paréntesis alguno, los últimos días, desde la mañana y durante la noche.