La localidad de La Rambla ha vivido este viernes un día histórico. La sagrada imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno ha protagonizado este 4 de marzo un solemne vía crucis de traslado extraordinario hasta la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción con motivo del 400 aniversario de la llegada del Señor al municipio.

La fecha escogida no es casualidad: fue el 4 de marzo de 1622 cuando Nuestro Padre Jesús Nazareno llegó a La Rambla procedente del taller sevillano de Juan de Mesa y Velasco tras el encargo un año antes de Don Juan de Escamilla, vecino de la localidad y mayordomo de la hermandad, quien otorgó poder a Alonso de Ecijano, sacerdote rambleño residente en Sevilla, para contratar la hechura de la imagen.

De esta manera, 400 años después la hermandad, los devotos y todo el pueblo de La Rambla han celebrado esta efeméride con gran alegría, emoción y con la gracia de disfrutar de un año jubilar concedido por el Papa Francisco.

El Nazareno de La Rambla, durante el vía crucis.

El Señor ha salido a la calle en sus andas primitivas, con su cruz de plata cincelada de procedencia mexicana que data de 1724. Además, ha vestido su antigua túnica del siglo XVIII, recientemente restaurada, recuperando así una estética antigua basada en fotografías de principios de siglo, y siguiendo los cánones con los que procesionó hasta los años 60 del siglo XX.

En esta salida extraordinaria el cortejo que escolta al Señor ha estado acompañado de una capilla musical interpretada por el Trío Ars Sacra y De Profundis-Voces Graves, emulando el acompañamiento que ya llevó el Señor en su estación de penitencia en las madrugadas del Viernes Santo hasta el siglo XIX.

Cabe destacar que esta salida extraordinaria es la primera de una imagen por las calles de La Rambla desde que comenzó la pandemia del covid.

La procesión ha partido a las 19:00 desde el templo jubilar del Espíritu Santo. Su destino es la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Aquí permanecerá durante los siete días de duración del septenario extraordinario, que se convierte así en templo jubilar.