En los próximos días, y una vez que se nombre a los miembros de la mesa de contratación, se conocerá la empresa adjudicataria encargada de la gestión del ciclo integral del agua”, ha anunciado el alcalde de Pozoblanco, Santiago Cabello, un contrato que abarca el abastecimiento de agua, la red de alcantarillado y la depuración. El Ayuntamiento, si se cumple el anuncio del regidor, culminará un largo proceso que se inició en 2015 con el fin de que la localidad contase con una gestión integral del agua que venga a paliar las continuas roturas de tuberías, una red de alcantarillado obsoleta y depuración de aguas deficitaria.

La pasada semana, según el alcalde, se mantuvo una reunión en la que se evaluaron los últimos informes aportados por las empresas a petición de la mesa de contratación para aclarar determinados asuntos, claves para que se pueda otorgar la concesión del servicio del ciclo integral del agua a una empresa externa durante 25 años.

Esta concesión tiene como requisitos que durante los cinco primeros ejercicios de contrato se realice una inversión de 3,8 millones de euros para mejorar la red de abastecimiento de agua, red de alcantarillado y puesta a punto de la depuradora, que se ampliará de forma paralela, según el anuncio de la Junta de Andalucía.

También se debe aportar un capital inicial de 500.000 euros el primer año. Durante estos 25 años de concesión, la empresa adjudicataria debe comprometerse a realizar inversiones en la mejora del servicio por valor de ocho millones de euros.

La cronología de esta adjudicación del ciclo integral del agua, que se espera ponga su broche final en los próximos días, se inició allá por 2015, cuando los distintos grupos políticos que se disputaban la alcaldía en las elecciones locales coincidían en calificar como deficitario el servicio de red de abastecimiento, alcantarillado y depuración de las aguas de Pozoblanco.

El pacto de gobierno entre Pozoblanco en Positivo y el Partido Popular dio el primer paso a este respecto con la denuncia de los contratos de concesión de los servicios de abastecimiento y depuración.

Comenzaba entonces una larga sucesión de aprobaciones en pleno de los pliegos administrativos y técnicos para la licitación de la concesión del ciclo integral del agua. Fue entonces cuando se encontraron con el primer revés, el cambio en la ley de contratos del sector público, que obligó a replantear el procedimiento. Le sucedió la petición de la estructura de costes del ciclo integral del agua y los estudios de viabilidad sobre el cambio de modelo de gestión.

Surgió entonces el debate sobre si el ciclo integral del agua en su nuevo modelo unificado debía ser de gestión pública o privada, algo que pusieron sobre la mesa los grupos de la oposición. En aquel entonces, el concejal de Obras y Urbanismo, Manuel Cabrera, reconocía que el Ayuntamiento no contaba con capital para tales inversiones, maquinaria ni capacidad para asumir tal gestión, ante lo cual se proponía la externalización del servicio a una empresa privada.

Solicitaban entonces los grupos de la oposición, allá por el 2019 en el anterior mandato, que se realizara un estudio de costes y viabilidad para conocer la viabilidad de ambas gestiones y poder debatir en base al estudio. Algo que no se llegó a realizar. Fue en el pleno de marzo de 2019 cuando se aprobaban tanto el estudio de viabilidad, la estructura de costes y los pliegos.

En este pleno de aprobación definitiva, los grupos políticos de la oposición no dieron su beneplácito, al considerar que esta decisión hipotecaba por 25 años los futuros mandatos de las diferentes corporaciones locales que gobernaran en el Ayuntamiento de Pozoblanco. Con los votos a favor de la coalición del equipo de gobierno (PP y Pe+) se aprobaron los pliegos de condiciones.

La licitación se publicó el 3 de abril de 2019 y al concurso se presentaron seis empresas. Así, durante el procedimiento, tres de ellas presentaron alegaciones en algún momento del proceso y a una de ellas se le requirió una explicación al considerar que “su oferta económica estaba en situación de presunción de anormalidad y temeridad”.

Con todos los documentos sobre la mesa, queda por convocar la mesa de contratación, así como el nombramiento del personal que participará en la misma (ya que la bajas laborales y los últimos nombramientos de funcionarios públicos han retrasado la confección final de la mesa), donde se estudiará la documentación presentada por las empresas, así como el informe redactado por un asesor externo que, según el alcalde, Santiago Cabello, presidente de la mesa de contratación, “servirá de apoyo para tomar la decisión”.

Seis largos años han sido necesarios para que este procedimiento entre en su fase final si finalmente se cumple el pronóstico del alcalde de Pozoblanco de que “en unos días” se resuelva el concurso.