La directora de la Escuela Politécnica Superior de Belmez, Francisca Daza, ha descartado "cualquier comportamiento irregular" entre la treintenta de alumnos afectados por un brote de coronavirus que ha llevado al municipio del Alto Guadiato cordobés a superar la barrera del riesgo extremo, y ha explicado que este episodio es "el resultado de la relajación de las restricciones" por parte de las autoridades administrativas mezclado con que este grupo de población aún no está recibiendo la vacuna.

Este martes, 25 de mayo, el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) informa de 33positivos en el municipio registrados en los pasados 14 días, con lo que la tasa de incidencia se eleva hasta los 1.129,8 casos por 100.000 habitantes. De estos positivos, 23 se circunscriben a la residencia municipal de estudiantes, y el resto a la dependiente de la Universidad de Córdoba.

Daza ha explicado que el origen del brote podría ser "una reunión de amigos privada y externa" a la Politécnica, que habría tenido lugar en una de las casitas del alojamiento que depende del Ayuntamiento y a la que también habrían asistido jóvenes de la otra residencia, de manera que la transmisión habría corrido en ambos espacios de manera paralela, pero sin trascenderlos.

Así, la actividad docente en la Escuela Politécnica Superior de Belmez continúa "con normalidad", pues ni los docentes ni el personal administrativo y de servicios se ha visto afectado. Los estudiantes se encuentran en aislamiento y su estado de salud es bueno, ha explicado. Daza ha hecho un llamamiento a que "no se les criminalice", toda vez que los afectados "no han transgredido las normas ni han tenido un mal comportamiento". Tampoco puede hablarse, ha dicho, de una "reunión multitudinaria", entre otros motivos porque el alojamiento está adosado al puesto de la Guardia Civil.

La directora ha incidido en que el foco está "totalmente controlado y aislado", por lo que es cuestión de días, ha razonado, que esta crisis se solucione. El municipio de Belmez ha registrado 232 contagios desde el inicio de la crisis sanitaria y, en proporción a su población, es uno de los más golpeados por la pandemia en la provincia. La localidad, donde residen muchos mayores, ha registrado 12 muertes, entre ellas la primera que provocó en la provincia el SARS-CoV-2.

El alcalde, José Porras (PSOE), ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad" y a la "prudencia" de toda la población pues, pese a que la vacunación avanza a buen ritmo, hay un amplio sector que aún no ha sido inmunizado, entre ellos los estudiantes. Y el reciente brote implica "un nuevo riesgo" para los vecinos de mayor edad.

Así, el regidor ha rogado que, pese a que el estado de alarma ya se ha levantado, se mantengan todas las medidas de control, como el uso de la mascarilla y el distanciamiento social. Y, sobre todo, se eviten contactos sociales innecesarios. "Solo si todos somos responsables podremos superar esta situación", ha dicho.