Podemos propone una distinción de calidad para la carne de membrillo

El parlamentario de Podemos por Córdoba, David Moscoso, ha mantenido una ronda de contactos con los responsables de las principales empresas pontanesas dedicadas al sector del dulce de membrillo en Puente Genil. Unos encuentros en los que ha trasladado su intención de llevar al Parlamento andaluz una proposición no de ley que tenga como objetivo la creación de una denominación de origen o certificación de calidad del membrillo que, además de proteger a las empresas locales frente a la competencia de otras zonas de producción, permita reactivar esta industria. Para Moscoso, esto significa que "o pensamos en reinventar Puente Genil como marca singular de producción de la carne de membrillo, o el futuro de las pequeñas y medianas empresas del sector se encontrará con serias dificultades de expansión".

Los empresarios con los que se ha reunido Moscoso (Enrique Chacón, Manuel González e Iván Torres) han mostrado su interés y apoyo hacia la iniciativa de Podemos. Según Podemos, todos coinciden en que, "si esta iniciativa garantiza la línea de producción industrial existente hasta ahora, todo lo que sea potenciar las posibilidades de este sector agroalimentario será bien recibido". Al respecto, Moscoso indicó que la experiencia de denominaciones de calidad en otros territorios ha sido la de "aumentar la marca de origen de la producción y revitalizar la actividad económica y la creación de empleo". "Este tipo de certificaciones implican algo más que la estricta diferenciación del producto en el mercado", indicó.

El parlamentario de Podemos, natural de Puente Genil, propuso también utilizar el membrillo como producto de reclamo para desarrollar otras iniciativas, como potenciar el turismo gastronómico, crear una ruta de ciudades productoras del membrillo, abrir un museo de la historia y cultura de la carne de membrillo o crear establecimientos especializado). Moscoso también hizo referencia a la necesidad de diversificar esta actividad tan importante para Puente Genil, reconvirtiendo la industria hacia la producción de mermeladas y cabello de ángel, productos dietéticos y deportivos, ambientadores, otros productos preparados, y productos gourmet y de alta calidad gastronómica.

Es desde mediados de septiembre y hasta finales de noviembre, cuando las factorías locales disparan su producción y emplean a medio millar de personas para procesar alrededor de seis millones de kilos de fruto, con los que la pasada campaña se obtuvieron unos 14 millones de kilos de dulce. Actualmente, son tres las fábricas dedicas a esta actividad: El Quijote, la de mayor volumen de negocio y más antigua, San Lorenzo y La Góndola, la que conserva la producción más artesanal.