Vega del Guadalquivir

Planas aboga en Palma del Río por un regadío sostenible para garantizar la seguridad alimentaria

El ministro de Agricultura, Luis Planas, en Palma del Río.

El ministro de Agricultura, Luis Planas, en Palma del Río. / Salas / Efe

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha abogado este jueves por un regadío sostenible para garantizar la seguridad alimentaria, durante una jornada dedicada a este asunto en Palma del Río.

En el encuentro, enmarcado en la Semana de la Administración Abierta 2023 organizada por el Gobierno de España, Planas ha considerado que la agricultura de regadío es la "joya de la corona" entre las herramientas que existen para consolidar la actividad primaria, por su capacidad de generar valor añadido y empleo rural.

El ministro ha destacado que el regadío eficiente y sostenible es el que aporta más estabilidad y es garantía para la producción de alimentos, en un contexto marcado por el impacto de la guerra en Ucrania, el cambio climático, la sequía y la menor pluviometría.

Según Planas, el regadío permite multiplicar por seis la productividad agrícola, aumentar hasta cuatro veces la renta de los agricultores y generar tres veces más empleo.

En este contexto, ha enfatizado que la actual política de regadíos debe responder a múltiples exigencias, como las derivadas de la normativa en materia de agua y medioambiente, el cambio climático, la disponibilidad de insumos o las estrategias comunitarias fijadas con el Pacto Verde Europeo.

A su juicio, la reutilización de aguas, el uso de tecnologías renovables y la digitalización son algunos de los mejores instrumentos para hacer frente a la actual situación de escasez de agua.

El Ejecutivo ha puesto en marcha un plan de modernización con el objetivo de aumentar la eficiencia del regadío en cerca de 700.000 hectáreas agrícolas hasta 2027, según un comunicado del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).

El MAPA ha asegurado que las actuaciones previstas, financiadas en parte por el plan de recuperación de la crisis, permitirán un ahorro de agua en torno al 10% y el uso más eficiente de la energía.

En España hay 3,8 millones de hectáreas en regadío, que suponen el 23% de la superficie total cultivada y generan el 65 % del valor de la producción vegetal del país.

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