Aglomeraciones de numerosos ciudadanos en la vía pública, clientes que han de aguardar algunas horas hasta acceder a la oficina o regresar en otra ocasión e inconvenientes, sobre todo, para una población mayor alejada de los entresijos de la banca digital. Estas consecuencias sobrevenidas resumen, de forma incompleta, la problemática originada por la reducción de la atención presencial en la delegación de Cajasur en Carcabuey.

Los vecinos han alentado una recogida de firmas para exigir el restablecimiento de una apertura de lunes a viernes, en unas dependencias bancarias que, desde hace meses, únicamente reciben público los lunes y los jueves, entre las 08:30 y las 11:00.

Frecuentemente, antes de las 08:00, en las dos jornadas de servicio directo a los usuarios, algunas personas ya se sitúan en los exteriores de la oficina porque la demora se suele prolongar hasta horas, según ha indicado el alcalde, Juan Miguel Sánchez (IU).

El Ayuntamiento promueve esta movilización plasmada en las rúbricas que los residentes en Carcabuey y en la pedanía de Algar, algo más de 2.300 en total, estampan en los formularios distribuidos en los edificios municipales y en negocios, establecimientos hosteleros y otros comercios.

El regidor de Izquierda Unida argumenta que, en las zonas rurales de Andalucía, “el perfil” más usual del cliente “es una persona que no está tan familiarizada con lo digital y le cuesta muchísimo hacer estas gestiones”.

Las molestias se acrecientan porque, en los aledaños de la sucursal bancaria, los vecinos de esta población de Carcabuey, “algunos de ellos con andador o muleta”, advierte el alcalde, han de soportar el calor intenso, el penetrante frío o la lluvia persistente. Y la pandemia agrava los efectos por las congregaciones que se producen.

Esta iniciativa exime de cualquier responsabilidad a los trabajadores del banco y reclama sus peticiones a la dirección. Una vez finalice la consecución de las firmas, el propio Ayuntamiento de Carcabuey las remitirá a los responsables de la entidad financiera con una carta “para que reconsideren la medida”.