El alcalde de Nueva Carteya, Vicente Tapia, y el de la localidad riojana de Uruñuela, Carmelo Benito Guinea, han formalizado el acto de hermanamiento entre ambos municipios durante la visita de una delegación de carteyanos a los paisanos que aún viven en aquella comunidad.

Este acercamiento "no es ni mucho menos el mero reflejo de la voluntad política encontrada en el seno de ambos consistorios, sino que es el reflejo del recorrido histórico que han ido trazando los propios vecinos", ha valorado el Consistorio carteyano. Y es que cientos de personas y familias, durante décadas, emigraron a esta zona buscando prosperar económicamente, lo que ha hecho que se creen "lazos" que han vinculado sólidamente al vecino de Nueva Carteya con las tierras riojanas, entre ellas las de Uruñuela.

El Ayuntamiento carteyano ha destacado que este hermanamiento "es el comienzo de una relación que pretende afianzar vínculos, tender puentes entre ambas poblaciones mediante los cuales familias puedan conocer nuestras distintas costumbres, tradiciones y modos de vida". Igualmente, pretenden abrir "una ventana de oportunidad que haga más sencillo el intercambio de nuestros productos insignias, el aceite y el vino, así como las respectivas culturas que de ello se desprenden".

El alcalde y los concejales que acompañaron acudieron a diferentes municipios para visitar algunas de las muchas cuadrillas que en esta época se encuentran en la tierra del vino. Así, se visitó a carteyanos y carteyanas que se están afincados en Uruñuela, Hormilla, Medrano, Rodezno, San Asensio y Badarán. Todos ellos han sido lugar de acogida de cientos de temporeros de Nueva Carteya durante décadas. Los jornaleros se ganaban la vida en la recogida de la patata, remolacha, en los frutales o en la vendimia. "Y nunca sin esfuerzo. Y siempre dejando huella, ganándose el respeto y cariño de los riojanos", ha valorado el Ayuntamiento.