Muere Pedro Bores, copropietario de Puerto Sherry, por un tiro fortuito
El rifle que portaba se le disparó accidentalmente tras una caída mientras participaba en un descaste en su finca
Pedro Bores Sáiz, uno de los dos accionistas de la empresa que gestiona el complejo náutico de Puerto Sherry, falleció ayer en una finca de su propiedad en el municipio de Obejo a causa de un disparo. Las primeras investigaciones de la Guardia Civil apuntan que fue un fatal accidente, ya que el arma que portaba el empresario se accionó involuntariamente.
Los hechos ocurrieron sobre las 09:00 de ayer en la finca El Pedriche, en el término municipal de Obejo. Al parecer, según apuntaron desde la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba, en esta hacienda se estaba realizando un descaste en el que Bores estaba participando junto a diversos familiares, amigos y trabajadores de la finca.
Según los primeros indicios, Bores, que portaba un rifle, se cayó al suelo y el arma se disparó provocándole la muerte. No obstante, al cierre de esta edición el instituto armado continuaba con las investigaciones.
Pedro Bores tenía 61 años y era la cabeza visible y portavoz de los gestores del complejo náutico portuense. Nacido en Sevilla, fue responsable de varias sociedades de gestión e inversión. Comenzó su carrera en la empresa Riotinto Minera para luego pasar a Citibank y a algunas sociedades vinculadas a Marc Rich, el magnate de materias primas (fundamentalmente petróleo). Posteriormente, y en solitario, participó a través de diversas sociedades en firmas como la promotora Bami (antes de que pasara a estar dirigida por su socio en Puerto Sherry, el jerezano Joaquín Rivero), la naviera Transmediterránea o Española de Zinc. Estaba casado con Valle de la Riva y tenía cuatro hijos.
Nacido en Sevilla y con residencia en Madrid, nunca llegó a perder el contacto con Andalucía donde viajaba a menudo. A mediados de los noventa, se hizo cargo de la empresa concesionaria de Puerto Sherry junto a Joaquín Rivero. Al poco de su llegada la empresa la sociedad gestora se declaró en quiebra y, posteriormente, la Autoridad Portuaria procedió al secuestro administrativo de las instalaciones por lo que se inició un periplo judicial que se alargó durante una década.
Fue en 2008 cuando Rivero y Bores recuperaron la concesión del complejo náutico anunciando grandes inversiones para reflotar el puerto.
Bores se definía como un emigrante y un apasionado de la economía y de las finanzas. Pertenecía a una saga de nueve hermanos, todos muy conocidos en la sociedad andaluza y en el mundo de la empresa, como el abogado Jesús Bores. Su familia, reunida ayer en Córdoba, destacaba ayer la humanidad como el gran valor de Pedro Bores.
Según explicaba en la tarde de ayer uno de sus allegados, Bores llevaba varios días en su finca cordobesa tras haber estado la pasada semana en Montecarlo, donde asistió a la décima edición de la Monaco Classic Week, un evento náutico donde se dan cita veleros históricos en la capital monegasca. En esta ocasión el empresario sevillano iba representando al Hispania, un velero recuperado por la Fundación Isla Ebusitan, de la que Bores era patrono.
El entierro de Bores tendrá lugar en la más estricta intimidad por deseo de la familia.
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