Campiña Sur

Montilla requiere la documentación sobre El Tejar tras las quejas crecientes por el humo y los olores

  • El Ayuntamiento pide información a Espejo sobre la planta de tratamiento de alperujo situada a ocho kilómetros del casco urbano

Planta de Oleícola El Tejar, con Montilla al fondo.

Planta de Oleícola El Tejar, con Montilla al fondo. / Robles

El castillo de Montemayor lleva desde el siglo XIV plantado sobre un cerro de la Campiña de Córdoba y en los días claros, desde la vecina Montilla, da la sensación de poder alcanzarse con los dedos de las manos, como si de una pequeña construcción de Lego se tratara. Ha ocurrido así durante siglos hasta que, hace unas semanas, una oscura nube de color grisáceo empezó a hacerlo desaparecer por las mañanas. El humo, que se posa sobre la vaguada que forma el arroyo del Cuadrado, al Norte del término municipal montillano, llega acompañado de un incómodo olor aceitoso hasta ahora inédito en la población.

"Todas las ventajas parecen estar a favor de Espejo, pero los inconvenientes vienen para Montilla", lamenta el portavoz municipal de IU, Francisco Lucena, en referencia a la nueva planta que Oleícola El Tejar explota al pie de la carretera A-307, a escasos ocho kilómetros del casco urbano de Montilla pero en término municipal espejeño.

Sus dos chimeneas de 35 metros de altura despuntan en un paisaje de olivar, vid y cereal hasta ahora virgen de industrias, y sobre los trigales amarillos de finales de junio dos columnas de humo emergen día y noche, resultado de la combustión del alperujo. Hay días en los que el viento arrastra el vapor hacia Montilla, y el resultado son la nube grisácea y el olor aceitoso de los que cada vez más se quejan los vecinos.

Una nube gris tapa la silueta de Montemayor. Una nube gris tapa la silueta de Montemayor.

Una nube gris tapa la silueta de Montemayor. / Robles

Los dedos apuntan hacia la planta oleícola, visible desde el casco urbano. “Las molestias son cada vez más habituales, y las quejas van a más”, asume el portavoz de IU, que en la última Comisión de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento abordó por primera vez esta cuestión de manera oficial, consciente de que se trata de un asunto “muy delicado”. “Queremos saber si la planta reúne todos los requisitos legales para su instalación, si las emisiones cumplen con las normativas, si son perjudiciales o no... Depende de la respuesta, pediremos la adoptación de otro tipo de medidas, como por ejemplo la medición de la calidad del aire”, avanza.

La concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Montilla, Raquel Casado (PSOE), ya ha trasladado al vecino Consistorio de Espejo una petición para que le remita toda la documentación relacionada con la planta de tratamiento integral de alperujo de El Tejar. “En teoría, lo que emiten las chimeneas es vapor de agua, pero queremos hacer todas las comprobaciones que estén a nuestro alcance”, expone Casado, quien quiere responder de esta manera a la “reflexión” que se ha abierto en las últimas semanas en la localidad sobre las molestias por los gases y los olores que están llegando al casco urbano desde la fábrica.

Autorización ambiental unificada desde 2019

Oleícola El Tejar Nuestra Señora de Araceli cuenta desde el año 2019 con la autorización ambiental unificada que otorga la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible. Es el documento obligatorio que deben obtener las empresas que desarrollan actividades que sobre el papel pueden comprometer el medioambiente.

En este informe, consultado por el Día, se especifica que en la planta se desarrollan “todos los procesos necesarios en el tratamiento integral de alperujo”, entre ellos la recepción y almacenamiento de esta sustancia; el deshidratado mecánico y la extracción de aceite de orujo o la ejecución de una balsa de alpechín y lixiviados. La parcela donde se ubica cuenta con una superficie de 255.304 metros cuadrados.

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