La junta general ordinaria de la Red de Ciudades y Territorios Creativos de España (Recitcrea) ha renovado cargos y la presidencia ha pasado al Ayuntamiento de Montilla, tras los dos últimos años liderada por el Ayuntamiento de Orihuela  (Alicante).

La red cuenta actualmente con 25 socios de ayuntamientos grandes, medianos y pequeños, con diputaciones, cabildos y autonomías. A esta reunión pidieron su adhesión la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento de Medina de Rioseco, tras haber elaborado un proyecto de creatividad e innovación a la última convocatoria de la Copa España Creativa y resultar finalistas.

La Red de Ciudades y Territorios Creativos de España nació jurídicamente el 2 de julio de 2016, en la convención celebrada al efecto en Monforte de Lemos, aprovechando el IV Centenario de la Muerte de Cervantes. Desde un principio, se presentó con ese espíritu de transformación, motivado tras la gran crisis financiera y económica del 2007 pero hoy más que nunca, con la crisis generada por el COVID19, tiene su razón de ser en ese diálogo pionero entre “lo rural” y “lo urbano”, entre las grandes ciudades y metrópolis con las medianas y pequeñas ciudades y con el mundo rural.

Desde la red se impulsa nuevamente El Camino Creativo – Xacobeo 21.22. Emprende!, evento que ha sido declarado de excepcionalidad pública por el Consejo Jacobeo, por lo que forma parte de la programación oficial de Xacobeo21.22.., siendo beneficiario por segundo año consecutivo, de las Ayudas de Acción y Promoción Cultural del Ministerio de Cultura 2021, cuenta también con la colaboración de la Xunta de Galicia y de la Diputación de Lugo, además de varios ayuntamientos por los que pasa.

La red fue pionera a nivel mundial desarrollando un modelo propio de creatividad e innovación en Red que pivota sobre cuatro pilares estratégicos recogidos ya en sus estatutos: Innovación-Flexibilidad, Cultura-Identidad, Sostenibilidad-Conectividad, Emoción-Vitalidad. También es pionera en su manera de entender la creatividad, pues, no limita la concepción de la economía creativa a las industrias creativas sino a los procesos globales de transformación y mutación del propio sistema que involucra a todos los sectores económicos y que pide repensar las ciudades, pueblos y territorios, a través de nuevos recursos estratégicos como son la creatividad, la cultura y la innovación.