La casa de la Tercia de Montemayor, un edificio histórico situado a los pies del Castillo, pasará a ser propiedad del municipio. Así al menos lo pretende el Ayuntamiento, que ha iniciado los trámites de la expropiación forzosa del inmueble, actualmente sin uso y cuya propietaria es María Concepción de Silva y Azlor de Aragón, también titular de la fortaleza de los Duques de Frías. Debido a lo complicado del procedimiento, el Consistorio ha solicitado a la Diputación de Córdoba que sean sus servicios jurídicos los que asuman las gestiones; la institución provincial ya ha aceptado la encomienda, por lo que la cuenta atrás ha empezado.

El municipio y la aristócrata mantienen una relación tirante desde hace años debido a la negativa de esta última a abrir el Castillo a las visitas turísticas, aunque el alcalde, Antonio García (IU), subraya a El Día que esta operación es independiente y nada tiene que ver con el antiguo pleito. La expropiación, de hecho, ya se intentó en 2008, si bien fue "fallida" debido a un defecto de forma en la documentación, lo que ahora se quiere evitar.

El Ayuntamiento montemayorense ya tiene consignada una cantidad de 206.000 para adquirir el inmueble, de 1.000 metros cuadrados de planta y en pleno casco histórico del municipio, en el número 3 de la calle de los Duques de Frías, en una situación privilegiada frente al Castillo, entre el centro de adultos y la parroquia. El primer edil destaca que esta operación salió adelante en el Pleno municipal con el voto unánime de toda la corporación, por lo que en el municipio van todos a una. 

La Junta de Andalucía incluyó en 2015 el inmueble en el Catálogo General del Patrimonio Histórico, junto a otros pósitos ubicados en Fuente Palmera, Montilla, Villanueva del Rey, Aguilar de la Frontera, Cañete de las Torres, Córdoba, La Rambla y Villanueva del Río. El de Montemayor, según consta en la ficha de la Consejería, responde al modelo de tercia organizada en torno a un patio central que articula las naves de almacenamiento perimetrales, con las hileras de los tejados paralelas a las líneas de fachada.

Ha mantenido su uso agrícola desde su origen y seguía sirviendo para almacén de productos agrícolas hasta que hace unos años quedó cerrado. Conserva las primitivas techumbres y una chimenea campera de interés etnológico, en torno a la cual el Ayuntamiento quiere montar un museo etnográfico.

Al inmueble se accede desde la calle Duque de Frías por una sencilla portada de madera de doble hoja situada frente a la plaza del castillo. Los muros aparecen blanqueados y sin vano alguno, salvo la portada principal, que muestra las jambas y el dintel resaltados por un leve saledizo.

El primer edificio se encuentra a la izquierda del patio. El segundo, a la derecha, de una sola planta y cubierto con teja árabe a dos vertientes. El tercer inmueble se cubre con una sencilla armadura de parhilera con nudillos. A esta dependencia se accede desde el patio por un arco de medio punto liso. Aquí se sitúa una gran cocina campera que al exterior se corresponde con una chimenea. El edificio situado a la izquierda del patio es el de mayor longitud, que se cubre con teja árabe a dos aguas; su uso es de almacén. Las ventanas son muy escasas y sencillas, de forma cuadrada, como corresponde a este tipo de arquitectura popular.

La intención del Ayuntamiento, una vez formalizada la expropiación, es crear un gran espacio multiusos en este inmueble, como ha avanzado el alcalde. Respetando la arquitectura, la primera idea es dedicar parte del solar a estacionamiento de vehículos para descongestionar la plaza del Castillo y el casco antiguo del municipio, con una orografía complicada. Otra parte del inmueble se destinará a usos culturales, como museo etnográfico y para exposiciones. 

La casa de la Tercia se ubica en la parte alta de la localidad de la Campiña Sur y su puerta recae a la plaza del Castillo, habilitada como espléndido mirador a toda la comarca. Al lado se encuentra igualmente la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, el museo de Ulia y la plaza de la Constitución con el Ayuntamiento, con lo que toda la zona se convertiría en un interesante polo cultural y museístico.