Miles de vecinos despiden a las tres víctimas mortales de la tormenta

Las tareas de limpieza dieron ayer una tregua a los vecinos de Aguilar y Bujalance, que se echaron en masa a la calle para dar su último adiós las tres víctimas mortales del temporal. En la ciudad aguilarense, en torno a 5.000 personas, según algunas fuentes, se congregaron en el entorno de la Plaza de San José para asistir al funeral por Juan Antonio Uceda, de 29 años, y a su tía, Esperanza Pérez, de 56, que fallecieron el lunes por la noche después de que el todoterreno en el que viajaban fuera arrastrado por el agua en las inmediaciones de la laguna Zóñar.

El funeral, oficiado por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, comenzó sobre las 18:40 en la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen ante las 200 personas que pudieron entrar al templo, mientras que el resto de vecinos que quiso acercarse para mostrar su pésame a las familias de los fallecidos permaneció en la plaza.

En la homilía, Demetrio Fernández subrayó que Aguilar de la Frontera "ha vivido un momento doloroso y terrible que ha afectado a muchas personas". "Ante esto, ahora es cuando más cerca de nosotros sentimos a Dios, porque está de nuestra parte y especialmente cuando llegan estos momentos de dolor y sufrimiento", consoló a los familiares.

Fernández también tuvo palabras de aliento para los heridos por la tromba de agua, para que "se recuperen cuanto antes", y deseó que "la solidaridad mostrada estos días no sea pasajera, sino que acontecimientos como los vividos nos unan más en la convivencia diaria".

El presidente del PP-A, Javier Arenas, y otras autoridades como la delegada del Gobierno de la Junta en Córdoba, Isabel Ambrosio, acompañaron a los familiares de las víctimas, que llegaron a la iglesia poco antes de las 18:00 para comenzar a recibir el pésame de los vecinos, que tardaron más de una hora en dar las condolencias a los allegados de los fallecidos.

Algunos familiares, simpatizantes del PP, recibieron la noticia del accidente mortal en un encuentro que celebraba el partido en Puente Genil el lunes por la noche, por lo que Arenas quiso transmitir su pésame personal y el de todo el partido a estas personas y a todos los demás afectados.

El alcalde de Aguilar de la Frontera, Francisco Paniagua, que estaba visiblemente emocionado, lamentó profundamente el fallecimiento de dos de sus vecinos y se mostró confiando en que no se vuelva a producir situaciones tan dolorosas.

En un funeral también multitudinario, unos 1.000 vecinos de Bujalance dieron el último adiós en la Parroquia de Nuestra Señora a Juan Luis Palacios, de 36 años, que murió el lunes al caerle un muro de su propia casa. Al funeral asistieron el alcalde de Bujalance, Rafael Cañete, junto con varios miembros del Consistorio, quienes acompañaron a la familia del fallecido, destrozada por la inesperada pérdida. Durante una emotiva eucaristía, el párroco del municipio, José Luis Camacho, trasladó un mensaje de apoyo a la familia y amigos de la víctima. Juan Luis Palacios vivía en la calle Morente de la ciudad bujalanceña y salió al patio de su casa para recoger unos enseres cuando le cayó encima un muro.