Malpica impulsa un centro de interpretación del burro
El complejo rural pedirá una ayuda al Feder para garantizar la supervivencia del asno andaluz
Los responsables del centro rural Malpica, en Palma del Río, quieren convertir sus instalaciones en lugar de culto a la raza asnal andaluza. Para ello, propondrán en el próximo plan de fondos europeos Feder la creación de un centro de interpretación del burro, una iniciativa pionera en Andalucía que supondría la reconversión de la actual granja escuela en instalaciones dotadas de nuevas tecnologías para ilustrar la importancia del animal en aspectos como la historia, la etnografía o la literatura.
El propietario, José Selfa, destacó ayer "la proyección para la investigación y para el turismo" del futuro recinto temático, ya que instituciones como la Universidad de Córdoba (UCO) -concretamente, la Faculta de Veterinaria- han mantenido ya conversaciones para llevar a cabo estudios sobre la genética del burro andaluz, "un proyecto muy interesante para la raza asnal, en peligro de extinción, que va a durar tres años". Selfa también se refirió al programa que impulsa la Junta para conservar la raza.
El convenio para usar Malpica como lugar de estudio universitario o el reconocimiento de la Junta que les acredita como ganadería asnal son dos pasos dados por esta empresa, que pretende divulgar el valor de "un animal que ha servido para construir civilizaciones" gracias a su labor al lado del hombre. El burro carbonero, el melero, el portador de corcho o el arenero son varios de los trabajos realizados por este cuadrúpedo durante siglos.
La ganadería de Malpica cuenta actualmente con 34 animales, entre los cuales se encuentra la burra Lucentina que se proclamó campeona de España en raza asnal andaluza en Fegasur 2014, evento celebrado hace en Jerez de la Frontera (Cádiz); en la misma cita, Levantao ganó el título a mejor macho joven. Desde hace cuatro años en Malpica trabajan con esta raza y su recuperación ante el peligro de desaparecer. Esta Navidad, los diseñadores Victorio y Lucchino bautizarán un asno con el nombre de Campanilla, al igual que hiciese Manuel Benítez El Cordobés con Califita.
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