Magtel desarrollará un sistema para ahorrar consumo eléctrico en el regadío

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La empresa firma un acuerdo con la Universidad de Córdoba y los regantes de la margen derecha del Bembézar para ensayar la nueva bomba, que reducirá hasta un 20% la factura

José Fernández Heredia, Emilio Camacho, Francisco Zurera y Ernesto Segurado.
José Fernández Heredia, Emilio Camacho, Francisco Zurera y Ernesto Segurado. / Sánchez Ruiz
Ángel Robles

19 de enero 2017 - 02:37

La Comunidad de Regantes de la Margen Derecha del Bembézar, que comprende 12.000 hectáreas de cultivo ubicadas en Hornachuelos y en los municipios sevillanos de Peñaflor y Lora del Río, será durante los próximos años escenario de un proyecto pionero que permitirá un ahorro energético de hasta el 20% a través del uso de energía fotovoltaica. La empresa Magtel, la Universidad de Córdoba (UCO) y los propietarios, con el apoyo de la Junta de Andalucía, firmaron ayer el convenio de colaboración que permitirá desarrollar un sistema integral de bombeo que lleva el nombre de DIP-A con el objetivo de reducir la dependencia de la energía convencional.

El director de la división de infraestructuras de Magtel, Ernesto Segurado, explicó que el proyecto supone un impulso a la investigación en gestión del agua y empleo de energías renovables, ya que combina los sistemas de bombeo actual, alimentados con energía convencional, con el nuevo, que se alimenta mediante la energía generada por una planta fotovoltaica. Ambos sistemas coexistirán para adaptarse a la demanda, dando prioridad a la fuente alternativa, lo que permitirá la reducción del consumo eléctrico de la factura.

La firma confía en que el sistema se exporte a otras zonas si los datos resultan positivos

Según establece el acuerdo, las tres entidades constituirán a partir de ahora el grupo operativo Waterop, que cuenta con un presupuesto global superior a los 500.000 euros. Segurado afirmó que se trata de un proyecto "ilusionante" que constituye una variante sobre algo que ya funciona, pero dando un paso adelante: del riego continuo al riego a demanda. "Creemos que podemos alcanzar un ahorro energético en torno al 20%", calculó el responsable de Magtel, quien subrayó la relevancia de la agricultura dentro de la economía andaluza y, por tanto, la posibilidad de que esta tecnología se exporte a otras comunidades de regantes si los resultados son positivos.

El presidente de los regantes, José Fernández de Heredia, recalcó que actualmente el 40% del gasto de los comuneros responde al pago de la energía, lo que implica el desembolso de unos 400 euros por hectárea al año -unos 500.000 euros en total-, lo que calificó de "burrada". La recomendación es que los propietarios "rieguen por la noche, el sábado y el domingo", puesto que las "tarifas son bastante más baratas", pero este consejo apenas ha supuesto una reducción del 5% de la factura de la luz. Sólo la cuota de potencia, se ha encarecido de manera exponencial en la última década a raíz de la eliminación de las tarifas de riego en 2007, al pasar de ocho euros la hectárea a 40 euros.

La Comunidad de Regantes de la Margen Derecha del Bembézar cumple medio siglo de vida en 2017. En sus orígenes, los cultivos mayoritarios eran el maíz, el algodón y la remolacha, hasta que hace una década los propietarios empezaron a andar el camino de la modernización, de manera que actualmente el 65% del territorio lo ocupa arbolado -cítricos, olivar, frutales y almendros-. La comunidad cuenta con 11 casas bomba en sus 12.000 hectáreas, en una de las cuales se instalará el proyecto piloto de Magtel.

La tercera entidad firmante es la UCO, que realizará el papel de agente divulgador. Será, además, la encargada de establecer la "adecuada sincronización" entre la gestión hidráulica de la red de riego y la disponibilidad de energía fotovoltaica. El director del departamento de Agronomía, Emilio Camacho, expresó su "satisfacción" por participar en el proyecto y por poner al servicio de los agricultores andaluces la "experiencia" de la institución académica. El profesor recordó que la agricultura de regadío tiene dos retos: el ahorro de agua y la reducción de los costes energéticos, lo que ahora se intentará con el DIP-A. La nueva bomba, teóricamente, permitirá reducir la factura en dos conceptos: potencia contratada y consumo energético.

El delegado de Agricultura, Desarrollo Rural y Pesca, Francisco Zurera, lamentó por último que en España se "estamos pagando una de las energías más caras de Europa", y reconoció el valor de estos trabajos, pues "ayudan a hacer más llevadero el día a día de los problemas de las comunidades de regantes", que tiene un coste "carísimo".

El proyecto optará a una ayuda del Programa de Desarrollo Rural

Tras la constitución del equipo de trabajo, el proyecto quiere implicar a la Junta de Andalucía a través de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural. Para ello, DIP-A será presentado a la convocatoria de ayudas del Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2014-2020 dentro de la línea de ayudas al funcionamiento de los grupos operativos de la Asociación Europea de Innovación (AEI) en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas. Esta línea promueve la realización de proyectos piloto y el desarrollo de nuevos productos, prácticas, procesos y tecnologías en los sectores agrícola, alimentario y forestal, recordó ayer Magtel. La firma se encargará de la coordinación técnica y el diseño del proyecto. Además de ayudar a reducir coste, el sistema "supondrá un avance en la generación de sinergias entre la investigación y el sector agrario".

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