La ciudad de Lucena ampliará sus espacios museísticos con la apertura de dos nuevas salas en el Palacio de los Condes de Santa Ana dedicadas a dos aspectos muy concretos de la historia local: un espacio protagonizado por la influencia de la religión y la coexistencia entre culturas a lo largo de la historia del municipio, y otro espacio orientado a la Lucena judía.

La concejala de Patrimonio Histórico, Mamen Beato (PSOE), acompañado por el arqueólogo municipal, Daniel Botella, han comparecido este jueves para anunciar que la inauguración de los nuevos espacios tendrá lugar el próximo 15 de julio, en un acto que tendrá como complemento la visita guiada un día después (16 de julio, 21:00) a la necrópolis judía en una actividad especial titulada En vísperas de Sabbat.

En el Palacio de los Condes de Santa Ana, sede del Centro de Interpretación de la ciudad de Lucena, la nueva sala 11 pasará a denominarse Las creencias de un pueblo y albergará alrededor de unas 60 piezas y bienes patrimoniales, reproducciones de tiflológicas de piezas (para visitantes con discapacidad visual), maquetas y vídeo.

Este contenido museográfico acercará a los visitantes a las creencias religiosas de la localidad a través del paso del tiempo y el cambio de las culturas. La vida después de la vida, la comunicación con los dioses o Dios, las supersticiones, el poder y la religión, o el origen del cristianismo en Lucena, entre otros, serán algunas de las ideas tratadas en este espacio.

Por otro lado, la sala 12, Lucena...Eliossana, no solo a través de bellas piezas rituales cedidas por el rabino de la Comunidad Israelita de Melilla, Yamin Bittan, sino también gracias a los restos aportados por la necrópolis judía, centrará su discurso museístico en tres ejes fundamentales: la vida y la muerte en la Lucena judía, la Escuela Talmúdica y, por último, el florecimiento de la literatura sacra y profana a través de los tres grandes rabinos de Lucena en el  siglo XI: Ben Gayyat, Al Fasi y Ben Megas.

En este nuevo lugar dedicado a la Perla de Sefarad, el contenido está compuesto por un vídeo infográfico, maquetas, reproducciones tiflológicas o imágenes de los documentos encontrados en las Genizas de El Cairo, alusivos a Lucena, que se unirán a las más de 17 piezas expuestas procedentes de Israel y Melilla para mostrarnos lo que supuso Lucena dentro de la cultura, no solo hebraica, sino de toda Europa Medieval el siglo XI. Destacan, por ejemplo, fragmentos de la Torá, monedas de los guetos polacos y sobre todo la lápida original, hallada in situ, en la necrópolis judía lucentina el año 2007 y expuesta al público por primera vez.

Más de 400 metros cuadrados musealizados

Con la inauguración de ambos espacios se tematizarán unos 66 metros cuadrados sobre la conocida hasta ahora como Salón de la Chimenea, ampliando así hasta los 431 metros el museo ubicado en el palacio barroco, declarado Bien de Interés Cultural, de la calle San Pedro.

“La apertura de estas salas ofrece una nueva oferta patrimonial a Lucena que complementa y enriquece a nuestra ciudad como excelencia dentro de las ofertas de ocio, patrimonio, turismo y educación cultural”, ha reconocido Mamen Beato, que se ha confirmado que la inversión necesaria para poner en marcha los nuevos espacios museísticos ronda los 17.900 euros, procedentes de la Diputación de Córdoba con cargos a los fondos del programa de Concertación y Empleo con Municipios y Entidades Locales Autónomas (2019).

Daniel Botella ha reconocido que la apertura al turismo de estas dos salas ha requerido “un fuerte trabajo de selección entre las más de 28.000 piezas inventariadas y catalogadas existentes a día de hoy en los fondos del Museo Arqueológico y Etnológico de Lucena y del propio Ayuntamiento”, de ahí que “no se puedan mostrar todo el material recibido gracias a donaciones y cesiones, pero sí estará el mejor”.

El acto de inauguración contará con una breve ponencia a cargo de la investigadora Rosa López Moreno titulada Una senda hebrea entre legajos y huellas que piden luz, a lo que seguirá la interpretación de versiones sefardíes por los integrantes del coro Elí Hoshaná.