La Junta ve "razonable" revisar el aforo de cítricos por los efectos de la sequía

El delgado de Agricultura y Medio Ambiente, Francisco Zurera, asumió ayer en Palma del Río que es "razonable" que el sector de los cítricos "pida una revisión del aforo" que realizó a principios de campaña la Junta de Andalucía, en tanto en cuanto el régimen de sequía está generando "una situación muy complicada" en lo que a bajos calibres se refiere. Zurera, quien hizo estas afirmaciones durante las terceras jornadas de cítricos organizadas por la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) en Palma del Río, también indicó que, aunque aún no ha tratado el asunto con la consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Elena Víboras, sobre las previsiones de campaña, sí cree "que, en breve, dará una respuesta".

Asaja Córdoba, de esta manera, confió en que Agricultura responda a su petición de rectificar el primer aforo de cítricos del gobierno autonómico, que situaba la cosecha en la provincia un 14% superior a la del año pasado, hasta las 291.945 toneladas de fruta. Los cálculos realizados por el colectivo de agricultores a principios de la campaña fueron también positivos, pero no alcanzan el nivel de optimismo de la Delegación. Para Asaja, la producción de cítricos para la campaña 2013-2014 aumentará un 10%, hasta las 240.000 toneladas aproximadamente.

Zurera señaló que, pese a la falta de lluvias, la campaña de cítricos transcurre "con completa normalidad" y apeló, una vez más, a la concentración de la oferta para entrar con fuerza en los mercados y defender los precios que, actualmente, se sitúan prácticamente en los mismos niveles que los costes de producción. En este punto coincidió el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, al calificar de "inadmisible que no se puedan unir más de cinco personas" para fortalecer la oferta y explicó que en la agricultura "se da un individualismo consustancial a la persona que está pegada al campo" que, en absoluto, beneficia a los precios, que "sufren cierto estancamiento".

Las jornadas de cítricos abordaron, como en ediciones anteriores, aspectos sensibles del sector de los cítricos, como la nueva reforma de la Política Agraria Común (PAC) y que, en el caso de los cítricos, se traduce de manera inmediata en que los productores quedarán exentos del requisito del denominado greening para poder cobrar el 30% del complemento de renta. El greening contempla varias exigencias relacionadas con prácticas beneficiosas con el medio ambiente para que los agricultores con derecho al pago básico puedan cobrar un porcentaje de la ayuda.

Asaja demostró, gracias a un estudio elaborado por el Instituto de Agricultura Sostenible (perteneciente al Centro Superior de Investigaciones Científicas) y la Universidad de Córdoba (UCO), que los cultivos leñosos o perennes, como los naranjos y los olivos, se consideren de interés ecológico ya que, de manera natural, realizan una alta captación de dióxido de carbono (CO2). Ello llevó a la Unión Europea a eximir a los citricultores del requisito del greening.

La provincia de Córdoba cuenta con unas 11.000 hectáreas de cultivo de cítricos, concentradas en su mayor parte en un millar de explotaciones de la comarca del Valle del Guadalquivir, y genera anualmente medio millón de jornales. El delegado de Agricultura animó a aumentar la exportación de naranjas, ya que en 2012 el valor de las ventas al exterior ascendió a 33 millones de euros, "un dato mucho mejor que el de campañas anteriores", resaltó.

Aparte del futuro de la reforma de la PAC o la captación de carbono en los cultivos y en los cítricos en particular, otros temas trataron fueron la búsqueda de nuevas soluciones fitosanitarias para el cultivo de los cítricos o la Ley de la cadena alimentaria, uno de los platos fuertes. La ponencia estuvo protagonizada por José Miguel Herrero, que a partir del próximo mes de enero ejercerá como director de la Agencia de Información y Control Agroalimentario, adscrita al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Entre sus papeles estará llevar el control del cumplimiento de la Ley de la Cadena alimentaria o gestionar la información y control de los mercados oleícolas, del sector lácteo, y la de aquellos otros sectores que reglamentariamente se determinen.