De oca a oca y Dos Torres tira porque le toca. El calendario veraniego de la provincia recoge actividades para todos los públicos, ya sean experiencias religiosas, gastronómicas, deportivas...

Sin embargo, en la comarca de Los Pedroches, la localidad de Dos Torres prepara cada verano los dados para una de las citas más divertidas y competitivas del estío, que no es otra que el Gran Juego de la Oca. A lo largo de todo este fin de semana, 360 jugadores han participado en la sexta edición de esta actividad, divididos en 45 grupos y que, además, han contado con la colaboración de unos 200 voluntarios –que reciben el nombre de organizacuacks–, capitaneados por los 20 organizadores de la propuesta.

La singularidad de esta actividad es, como recuerda el alcalde de Dos Torres, Manuel Torres (PP), que “el Gran Juego de la Oca nos permite transformar nuestra localidad en un gigantesco tablero de este juego de mesa, aprovechando los singulares espacios que conforman nuestro conjunto histórico”.

Este gran tablero viviente recoge todo lo necesario para llevar a cabo el clásico juego de mesa pero a gran tamaño. Plazas, pozos, puentes e, incluso, la antigua cárcel de Las Siete Villas, para pasar varios turnos sin jugar y que algún que otro equipo lo agradezca para ganar ventaja frente al resto. Es decir, que no falta ningún detalle; del tablero de mesa a la vida real.

Todas las casillas

La casilla de salida es en la zona Castillo y, desde allí se tienen que superar distintas pruebas hasta llegar a la meta, en la Zona Covap. Algunas de las pruebas son: Panzarriba, Te Draq Queen?, Al ajo vivo, Mete el churro, A toda leche o Como una sopa. Los obstáculos también encuentran hueco en este inmenso tablero si se cae, por ejemplo, en la casilla del laberinto o la temida 41, que corresponde a la muerte o la calavera y que deja a cualquier equipo fuera de la lucha por llegar a la oca final en la plaza de la Villa.

Jugar es divertido, pero los premios también resultan muy jugosos. En esta ocasión se ha sumado un nuevo primer premio que consiste en un fin de semana en el Parque Natural de Cazorla (Jaén) para los ocho componentes del grupo ganador.

Durante la partida, es necesario controlar los tiempos y, los encargados de acompañar a cada uno de los grupos y contabilizar sus tiempos son los mansos, también llamados juez, jurado y verdugo.

Una forma de diferenciar cada equipo son sus coloridas camisetas. Cada equipo cuenta con un color y patrocinador diferente, sin olvidar los nombres tan originales que tiene cada grupo porque el ingenio de los vecinos de Dos Torres asoma por cada esquina.

La prueba inicial comenzó el sábado, que determinó el orden de salida de cada equipo de ayer, hasta que comenzó el juego en el recinto ferial de Dos Torres y que se trasladó casilla a casilla por las principales calles de la localidad.