Subbética

Jauja se precipita hacia la despoblación por la negativa de la CHG a permitir el riego con agua de lluvia

  • El PP traslada la reivindicación de la comunidad de regantes al Ayuntamiento de Lucena, al Parlamento andaluz y al Congreso de los Diputados

  • El colectivo de agricultores defiende que únicamente utilizarían excedentes de agua que acaban en el mar

Reunión del PP con la Comunidad de Regantes.

Reunión del PP con la Comunidad de Regantes. / El Día

La insostenible regresión de la cosecha en un trienio testimonia el desastre. De una recolección de nueve mil kilogramos de aceitunas, hace tres años, a algo menos de dos en la última temporada. Un desmoronamiento insufrible en un núcleo poblacional como Jauja, aldea lucentina de unos mil habitantes y que deposita en el cultivo del olivar el modo de vida colectivo.

La ubicación geográfica de esta aldea, balanceada entre las provincias de Córdoba y Sevilla, desequilibra, con respecto a los entornos próximos, el flujo de precipitaciones que recibe. Aproximadamente, esta desventaja crucial se cifra en unos 150 o 200 metros cúbicos. Esta dificultad irresoluble acrecienta una carencia de agua crítica en un territorio habitado de forma predilecta por agricultores.

Desde hace varios años, una comunidad de regantes, denominada Paño Cabezas –constituida oficialmente en 2018- e integrada por 240 miembros, impulsa un proyecto basado en la construcción de una balsa donde almacenar, entre el 15 de septiembre y el 15 de abril, 0,8 hectómetros al año procedentes de los excedentes de las precipitaciones y emplearlos en el riego de sus fincas en los ciclos secos. 

Eduardo Gómez, presidente de un colectivo que implica a unas 200 familias, ha expuesto que “desde el Pantano de Iznájar hasta el mar, no hay ningún embalse y es una pena que no se aproveche el agua con la necesidad que hay”. Sin este nivel de agua, la pedanía “está abocada al abandono y al progresivo despoblamiento”.

En estos momentos, “ya hay agricultores que no pueden labrar, no podemos estar pendientes de la cosecha cada tres o cuatros años”, ha enfatizado Gómez, “porque tiene unos costes y no se puede soportar así”. Los comuneros coaligados certifican unas 800 hectáreas y comprometen una inversión, para la infraestructura hidráulica deseada, de más de siete millones de euros.

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, tutora de la cuenca del Río Genil, argumenta, al rechazar la petición, que el volumen de las aguas afluentes es deficitario, una tesis refutada por un equipo de ingenieros porque, en un informe solicitado por la comunidad de regantes, determinan que “varios hectómetros de agua de las precipitaciones terminan en el mar”.

Durante las últimas semanas, distintas fuerzas políticas se han interesado por esta problemática, enmarañada, y que amenaza el futuro de Jauja.

En última instancia, el Partido Popular, que a mediados de mayo mantuvo una reunión con la asociación jaujeña, acaba de avanzar que trasladará y defenderá esta reivindicación en tres administraciones ordenadas en jerárquicos escalafones.

Los populares presentarán una moción en el Pleno del Ayuntamiento de Lucena; introducirán el debate en el Parlamento Andaluz y promoverán una proposición no de ley en la comisión de Transición Ecológica del Congreso de los Diputados.

La presidenta del PP en Lucena, María de la O Redondo, también diputada nacional y concejala, ha indicado que reclaman al Gobierno y a su organismo delegado, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, la rectificación de un informe negativo que únicamente basa la denegación “en la incompatibilidad con la planificación hidrológica de la cuenca”.

Redondo también ha advertido de “la ruina y el despoblamiento” que se avecina e incita al conjunto de fuerzas políticas a demostrar con hechos concretos el interés sobre “el reto demográfico” plasmado en los programas electorales.

La teoría técnica de la comunidad de regantes, insisten desde el PP, postula que el estancamiento del agua pluvial de las escorrentías “no afecta ni al caudal ni a la biodiversidad” y, sobre el pronunciamiento de la CHG, lo atribuyen a que “no lo han leído con detenimiento” el proyecto “o no lo han interpretado bien”.

Con la exigencia a Confederación de una revisión de su posicionamiento, el PP anuncia que la consejería de Agricultura asegura que concederá su preceptivo beneplácito una vez aprueba la ejecución del embalse la CHG.

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