La Iglesia inicia el proceso de exhumación de los cuatro frailes mártires carmelitas

Los restos han sido traslados a la parroquia de San Bartolomé donde se custodiarán hasta su beatificación en Zaragoza en octubre

Los padres Guiovani Grosso y Rafael Varona portan los restos de un fraile.
Los padres Guiovani Grosso y Rafael Varona portan los restos de un fraile.
Tomás Coronado

montoro, 02 de febrero 2013 - 05:01

La Iglesia ha dado comienzo al proceso de exhumación de los cadáveres de los cuatro mártires carmelitas que serán beatificados el próximo 27 de octubre en Zaragoza. Ayer tuvo lugar la exhumación de los cuerpos, que estaban enterrados en el subsuelo del panteón denominado Caídos por Dios y por la Patria. Hasta el cementerio acudieron el postulador general de la Orden del Carmen y de la causa de la beatificación, Guiovani Grosso, el responsable de la oficina para las causas de los Santos de la Diócesis de Córdoba, Rafael Varona, y el provincial de los Carmelitas de la Bética, Rafael Leiva. A todos ellos se sumaron dos médicos forense y un ATS, designados por el obispo, Demetrio Fernández, que se encargarán del tratamiento de los restos mortarles de estos cuatro frailes -en el momento de su muerte tenían entre 25 y 34 años- y prepararlos para que después de la beatificación y, bajo orden del Vaticano, se puedan distribuir sus reliquias por las diferentes casas de los carmelitas.

Hasta el camposanto también se acercaron familiares y representantes de distintas instituciones eclesiásticas para proceder a la exhumación y reconocimiento de los religiosos carmelitas de la Provincia Bética de los restos del padre José María Mateos Carbadillo (nacido en Encinasola -Huelva- el 19 de marzo de 1902); el padre Eliseo Durán Cintas (natural de Hornachuelos, municipio en el que nació en 1906); el fraile Jaime Carretero Rojas (nacido el 27 de abril de 1911 en Villaviciosa de Córdoba); y el fraile Ramón Pérez Sousa (natural de la localidad orensana de San Miguel de Feás, donde nació el 2 de agosto de 1903). Todos murieron durante los hechos producidos en Montoro durante los primeros días de la Guerra Givil; en concreto, el 22 de julio de 1936.

"La identificación de los restos mortales no tendrá mucha dificultad pues está documentada en 1941, cuando se realizó su traslado de la fosa común donde se enterraron en un primer momento al referido panteón", explicaron los forenses a El Día. Una vez que estos realizaron su trabajo, los restos mortales de los cuatro carmelitas fueron traslados a la parroquia de San Bartolomé donde serán custodiados hasta su beatificación.

Quien también acudió hasta el cementerio fue Carmen Carretero, hermana del fraile Jaime Carretero. A sus 91 años, la mujer recordó que cuando su hermano falleció ella sólo tenía 14 años y reconoció que "creía que no viviría para estar en este momento".

De la provincia son 10 los carmelitas que serán beatificados, estos cuatro enterrados en el municipio montoreño y seis de Hinojosa del Duque que, según Rafael Leiva, no serán exhumados "ya que a diferencia de los de Montoro que están enterrados de forma individual, los de Hinojosa están con otras personas fallecidas en las misma circunstancias".

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