La Guardia Civil de Córdoba, dentro del marco de los servicios que desarrolla en la provincia -principalmente a través de sus unidades del Seprona-, ha denunciado a dos sociedades de cazadores del Este de la provincia, por carecer de licencia para la suelta de perdices, entre otras infracciones.

El Instituto Armado ha informado de que la patrulla del Seprona de Baena había tenido conocimiento a través de varias informaciones recibidas, que en dos cotos de caza de la provincia se podrían estar criando perdices en cautividad, para su posterior suelta en terrenos cinegéticos.

Durante el desarrollo de la investigación se tuvo conocimiento que, en fechas recientes, se iba a realizar la suelta de perdices en dos cotos de la zona Este de la provincia y, ante ello, se establecieron los servicios oportunos para comprobar dicha información.

Según la misma información, la patrulla del Seprona de Baena observó en uno de los cotos a dos personas relacionadas con el coto, los cuales al ser identificados por los agentes, mostraron un gran estado de nerviosismo, por lo que se procedió a reconocer de forma exhaustiva la zona, localizándose una jaula de grandes dimensiones con unas 35 perdices.

Los agentes preguntaron a estas dos personas sobre el fin de dicha jaula y, una de ellas manifestó que era para que las aves se acostumbrasen al terreno, para su posterior suelta y caza. Igualmente, informó de que las mismas eran criadas en una explotación ganadera cercana.

Tras ello, la Guardia Civil inspeccionó de la citada instalación, donde se observó una parcela de grandes dimensiones en las que había 45 parejas reproductoras y unas 120 crías, siendo los ejemplares jóvenes los que se sueltan en el coto de caza. En la instalación también había una incubadora, gran cantidad de pienso y tres voladeros para que las perdices, antes de ser soltadas al campo, se adapten a volar.

Ante estos hallazgos, los agentes solicitaron a estas personas la autorización para la suelta de perdices, y el libro de explotación ganadera, y comprobaron que carecían de todo tipo de autorización, por lo que se le informó que se iba a proceder a la instrucción de los pertinentes expedientes de denuncia por carecer de licencia de actividad para la tenencia de una explotación ganadera para la producción de especímenes de perdiz y también por la suelta de perdices careciendo de autorización.

La Guardia Civil, además, intervino las perdices, que quedaron en depósito a disposición de la Delegación de Agricultura de la Junta de Andalucía.

Tras ello, la patrulla del Seprona de Baena se trasladó al otro coto, donde también localizó otra jaula con 40 perdices en su interior. Posteriormente se personó en la zona una persona relacionada con el coto quien procedió a la suelta de unas 40 perdices que transportaba en el interior de su vehículo, desplazándose seguidamente hasta el lugar donde se encontraba la jaula, al parecer, para realizar la suelta de las perdices.

Ante ello, tras proceder a su identificación, se le solicitó la pertinente autorización para la suelta de las aves dentro de terreno cinegético, así como la procedencia de las mismas, manifestando que carecía de autorización y que el motivo de la suelta de perdices era porque así se lo habían trasmitido desde la sociedad de cazadores. Por ello, se instruyó el expediente de denuncia a la sociedad de cazadores por realizar una suelta de perdices sin la pertinente autorización para ello.