El municipio de Guadalcázar (1.559 habitantes) ha gritado un "no" rotundo a la instalación de una mega planta de energía solar que, según el proyecto presentado por el grupo promotor, Ric Energy, ocupará una parcela de 60 hectáreas y generará 20 megavatios. A mediados de mes, la corporación pidió a la Junta de Andalucía la autorización para poner en marcha el proyecto, con un presupuesto inicial de 23 millones de euros, y la Delegación del Gobierno ha abierto el plazo para la presentación de alegación.

Y la localidad no ha quedado indiferente. La plataforma SOS Guadalcázar ha iniciado la presentación de alegaciones con una invitación a los vecinos para que igualmente se opongan a su construcción. Todo ello con el beneplácito del Ayuntamiento.

"Apostamos por las energías renovables, pero en zonas que no generen tal perjuicio”, ha advertido este martes el Consistorio guadalcaceño, que ha aclarado que su oposición negativa "tiene que ver solo y exclusivamente con los proyectos que suponen impacto visual y consecuencias para la flora y la fauna”. El gobierno local, de hecho, ha iniciado "dentro de sus pocas competencias" una negociación con la propia empresa para que los perjuicios en esos ámbitos sean "nulos" y, sin embargo, sí se pueda beneficiar el municipio de otros aspectos.

En el escrito con 19 alegaciones ya presentado, SOS Guadalcázar incide por ejemplo en la afección a la biodiversidad, ya que la planta se ubicaría a escasos metros de dos zonas de "máxima sensibilización ambiental". Esto, a su juicio, "causaría un daño irreparable a estas zonas ambientalmente vitales en la campiña por su escasez y valor ecológico". Y es que la instalación quedará a 440 metros del pantano Dehesa de Yeguas y a 400 metros de la localidad de Guadalcázar.

La plataforma también se refiere al impacto visual, ya que "no se procura la conservación del paisaje rural". Igualmente se alega que esta planta "no es aceptada por la mayoría de la población local" y desde la plataforma explican que así lo demuestran las diferentes protestas ya convocadas, como este miércoles ha difundido el Ayuntamiento.

También alertan de los efectos no evaluados para proteger la salud humana. Según se explica en el escrito, la planta omite en sus informes ningún estudio sobre la salud humana ni contribuye a mejorar la calidad de vida del pueblo, pues "el impacto visual, la pérdida de paisaje y el aumento de la temperatura de la zona contribuiría a todo lo contrario, es decir, la calidad de vida de las personas se vería afectada irremediablemente".

Otra de las alegaciones tiene que ver con el incumplimiento del principio de cautela y la utilización prudente y racional de los recursos naturales, ya que la ubicación de la planta solar, su cercanía al pueblo y su "colosal" tamaño "omite la utilización prudente y racional de los recursos naturales e incumple el principio de cautela".