La Fuente del Rey, uno de los emblemas del barroco de Priego de Córdoba, vuelve a lucir en todo su esplendor. El monumento exhibe de nuevo todo su potecial tras ser sometida a un profundo proceso de restauración que ha sustituido el anterior sistema de iluminación que databa de los años 90. Ahora, más de 30 focos iluminan el suelo desde los elementos del centro; también brillan como nunca, con iluminación aérea, las figuras de Neptuno, el león y el caño central.

El presupuesto total de la intervención ha sido de 48.338 euros, de los cuales la institución provincial ha aportado 17.885 euros y el Consistorio prieguense, la cantidad restante.

Los trabajos acometidos en los últimos meses, además, han restaurado los bancos, que suman más de 80 metros. Como en su momento explicó el restaurador prieguense Manuel Jiménez, son de piedra caliza blanca de una pieza y no cuentan con cimentación. “Daban aspecto de suciedad, ya que estaban cubiertos de líquenes negros”, por lo que se ha procedido a su limpieza con agua a presión y se les ha dado un tratamiento de blanqueo con productos especiales para eliminar los restos.

De igual forma se ha trabajado en el suelo de la fuente para resolver filtraciones. También se han sustituido los cuatro surtidores que hay junto a Neptuno, pues no admiten una restauración ya que están muy degradados. Se han torneado en la empresa prieguense Mármoles Santo Domingo, y luego se han tallado a mano las hendiduras que llevan en su parte baja.

Por último, se ha restaurado la figura del león, que en intervenciones anteriores fue sometido al arreglo de la cola. Ahora se ha procedido a la limpieza de la parte baja y se ha restaurado una de las alas de la serpiente.

Un proceso de recuperación muy laborioso

Hay que recordar que el monumento fue sometido a otro proceso de restauración en 2019, pero que con motivo de la pandemia sanitaria y algunos problemas en el desarrollo de las obras se demoró en el tiempo. Aquella intervención también contó con el apoyo de la Diputación de Córdoba, que concedió una subvención de 24.874 euros, mientras que el presupuesto total ascendió a 46.064 euros.

La restauración anterior consistió en el saneamiento de todas las atarjeas que abastecen de agua a los 139 caños de la Fuente del Rey, pues la mayoría de ellos estaban atrancados, ya que las atarjeas, que son los canales por lo que discurre el agua, se habían llenado de raíces de los árboles que entraban por grietas, lo que provocó el taponamiento de los caños.

Tras levantar todo el perímetro de la fuente, se eliminaron las raíces y posteriormente se aplicó a las paredes resina y fibra de vidrio, con lo que quedaron selladas todas las superficies internas. Igualmente se dotó de un sistema de regulación del caudal que controla la presión del agua en cada sector de los caños. Asimismo, se procedió a la limpieza de los mascarones y las rosetas, que se habían convertido en una masa amorfa debido a la acumulación de cal.

Una vez limpios, se ha descubierto que más de 12 son de una piedra diferente a la caliza procedente de Cabra, que es la habitual en este monumento. Por último, se procedió a la limpieza de los caños, que no son los originales de la fuente.