Fimart sitúa a Córdoba en el centro de la tecnología aplicada a la agroindustria
Una veintena de empresas ofrece sus innovaciones a agricultores y ganaderos en el palacio de la Merced Los drones y los sistemas inteligentes centran las propuestas


Sensores que informan del crecimiento de las plantaciones, collares con sistemas GPS para controlar el ganado vacuno, drones con cámaras multiespectrales para sobrevolar los cultivos... La segunda feria Fimart, centrada en la aplicación de las nuevas tecnologías en la agroindustria y el mundo rural, exhibe hasta mañana jueves en la Diputación las propuestas más novedosas de una veintena de empresas de todo el país en este campo y convierten a Córdoba en epicentro de este sector. "En el producto interior bruto (PIB) de la provincia es muy relevante el peso de la agricultura, la ganadería y la agroindustria y para la generación de empleo. Su excelente conexión con Sevilla, Málaga, Madrid o Barcelona y el peso de la Universidad y el Campus de Excelencia hacen de Córdoba un lugar idóneo para este encuentro", subrayó el director de Rurápolis, Miguel Ángel Molinero, que organiza la feria.
"Ésta es una ocasión interesantísima para evaluar la evolución de la incorporación de la tecnología a la industria agroalimentaria", destacó. Y subrayó que Fimart pretende ayudar así a "atender los grandes retos a los que se enfrenta la humanidad para 2050, como son la alimentación de una población creciente y el reequilibrio en la distribución de los alimentos a nivel global". "Pero también perseguimos -continuó- que nuestro tejido empresarial agroindustrial siga siendo sostenedor de empleo y riqueza y sea cada vez más potente a nivel internacional".
El programa se estructura, de nuevo, en torno a tres pilares. El primero es una zona expositiva en la que los fabricantes y comercializadores muestran sus dispositivos, servicios técnicos y aplicaciones; hay también un espacio para presentaciones técnicas y otro para demostraciones. El segundo eje son las tres jornadas técnicas, "en las que participarán ponentes de máxima envergadura a nivel internacional, con ponencias de marcado carácter científico, tecnológico y adaptado a la realidad", explicó Molinero.
La primera jornada técnica se celebró ayer y versó sobre la innovación y la tecnología para la mejora del sector primario y agroindustrial. Hoy será el turno de la titulada Herramientas innovadoras para la mejora de la seguridad alimentaria, la sostenibilidad y la relación con los clientes. Finalmente, mañana la ponencia girará en torno al desarrollo de territorios rurales inteligentes.
El tercer pilar de Fimart son los encuentros de cooperación empresarial, con agendas preconcertadas, para favorecer el establecimiento de acuerdos para el desarrollo de proyectos innovadores entre empresas, grupos de investigación y entidades que tienen que ver con el desarrollo rural, explicó Molinero. La organización calcula que a lo largo de estos tres días se celebrarán en torno a 70 encuentros bilaterales.
De entre la veintena de empresas presentes, ganan presencia las que ofrecen servicios con drones, como la onubense Total Drone. "En la cuenca mediterránea, donde la agricultura tiene siglos de tradición, el nivel de adopción de esta tecnología es lento", lamentó Carlos Muñiz, uno de sus responsables. Su empresa ofrece drones que, equipados con cámaras multiespectrales, permiten a los ingenieros agrónomos obtener una prescripción del cultivo: "Si necesita más riego o si requiere de más fitosanitarios", explicó. Aunque el rendimiento es del 100%, "cuesta" que los productores confíen en las nuevas tecnologías, asumió.
El sistema de gestión integral ganadero que ofrece Stepla nació de las necesidades de un ganadero de vacuno abulense. "Perdía mucho tiempo en localizar sus animales y planteó poder controlarlos con un sistema similar a las pulseras que utilizan los corredores", explicó el director de la compañía, Carlos Callejero. El resultado es un collar con un sistema inteligente que, cada tres minutos, envía datos a un ordenador. Aparte de la localización, aporta información sobre la actividad del animal, como el celo o las fechas del parto. "El ganadero no tiene que ser tan esclavo de su explotación -destacó- y, además, mejora la productividad de su cabaña".
El objetivo de Bynse es la agricultura. La firma propone la "toma de decisiones eficientes y una mejor gestión del cultivo" desde la nube de datos que proporciona una serie de sensores instalados sobre el terreno. "El sistema aporta datos sobre el riego, las plagas o el crecimiento de la planta, y permite un ahorro de hasta el 50%", subrayó una responsable de la firma. Ya no habrá que estar pendiente de las cabañuelas.
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