La 84 edición de la Exposición de Alfarería y Cerámica de La Rambla, la muestra más antigua de Andalucía, cerró ayer sus puertas tras nueve días de actividad y tras recibir a unas 22.500 personas, una cifra ligeramente superior a la del año pasado. Según la información facilitada ayer por el presidente de la Asociación de Artesanos Alfareros de La Rambla, Miguel Ángel Torres, también las ventas se han incrementado levemente respecto a 2014, un balance que lleva el "optimismo" al sector, uno de los motores de la economía del municipio.

Torres destacó la "diversidad" del público asistente durante estos días a las llamadas Naves de la Cerámica. En cuanto a procedencia, predominan los asistentes de la propia localidad y de la comarca, aunque también hay visitantes del resto de la provincia y de toda Andalucía. También se mantiene el "interés" entre el público foráneo, de manera que llegan turistas extranjeros que pasan el verano en la costa del Sol, a unos 90 minutos en coche. Un público tan diverso -explicó Torres- no tiene predilección por una tendencia artesana o un tipo de objeto en concreto, aunque como consecuencia de la crisis económica sí tienen más salida los productos más económicos.

En la muestra, que se inauguró el pasado 9 de agosto con la colaboración de la Diputación de Córdoba, la Consejería de Turismo y Comercio de la Junta de Andalucía, Caja Rural, La Caixa, Cajasur y la empresa local Envases Rambleños, ha estado conformada por un total de 14 expositores, todos ocupados por firmas locales excepto uno, en el que ha expuesto en artesano de Castro del Río. Tal número de stands ha ayudado a que los visitantes hayan podido hacerse una idea completa de lo que ofrece este sector, desde las piezas más tradicionales de Álvaro Montaño -uno de los tres únicos talleres rambleños que siguen utilizando el barro local- hasta las obras contemporáneas de las hermanas Rosa María y Lola Guerrero, que ejemplifican el cambio generacional.

Como explicó Torres, la gran mayoría de los artículos expuestos se hacen en torno, si bien también hay piezas de molde y otras en prensa, que resultan más económicas. En cuanto a las decoraciones, los dibujos y los vidriados son ya mayoritarios en un sector que hace tiempo diversificó su producción para hacerse más competitivo.

El presidente de los alfareros destacó, por otra parte, el "interés" suscitado por las actividades paralelas a la muestra, que "cada vez atraen a más público de todas las edades". Torres avanzó, en este sentido, que la organización trabajará la próxima edición para aumentar el número de actividades con el objetivo de que "la participación sea mayor y los visitantes tengan la posibilidad de conocer mejor la producción". Desde el día 9, se han sucedido las exhibiciones en torno y los talleres, impartidos por profesionales de la localidad.

Capítulo aparten merecen los actos programados con motivo del encuentro internacional de alfareros, que ha servido para que en el municipio de la Campiña Sur los profesionales recreen su forma de trabajar, siempre según técnicas tradicionales. Entre los sistemas mostrados, se encuentran la cocción denominada raku, un taller de earth pot, otro de esmaltes retractados o recogidos, la preparación de un horno cohete y un taller de nerikomi. Para finalizar, los asistentes montaron ayer un tótem. Con alrededor de 70 talleres, la alfarería es uno de los principales motores económicos del municipio e intenta adaptarse a los nuevos tiempos con técnicas novedosas.

El alcalde de La Rambla, Juan Jiménez (IU), también mostró ayer su satisfacción por los resultados de la exposición y destacó el "sacrificio" que se hace desde la Asociación de Artesanos Alfareros y desde el propio Ayuntamiento para organizar la muestra. "Pero hemos podido comprobar que, cuando se trabaja, el resultado es bueno", subrayó el regidor, quien hizo un llamamiento a las instituciones y también al propio gremio a ser "exigentes" y "tener iniciativa" para superar la crisis. "Es un sector que siempre se ha movido mucho", dijo el primer edil, quien también destacó el hecho de que el encuentro internacional de este año haya tenido La Rambla como escenario.