Alto Guadiato

Eusebia Murillo, la "abuela de Villaharta", cumple 102 años: nunca ha visto el mar

  • Nacida en Obejo en 1919, hace tres años visitó por primera vez la Mezquita en una excursión organizada por la residencia donde vive

  • Desde joven se dedicó al campo, a hacer carbón para luego venderlo y poder criar a sus ocho hijos

Eusebia Murillo sopla la tarde de su 102 cumpleaños.

Eusebia Murillo sopla la tarde de su 102 cumpleaños. / El Día

Puede parecer difícil de creer en estos tiempos de escapadas exprés, vuelos baratos y aves que atraviesan el país en un par de horas, pero Eusebia Murillo Munar nunca ha visto el mar. Y lo más lejos que ha viajado desde su Obejo natal es Córdoba capital: son apenas 50 kilómetros, una hora en coche.

Eusebia acaba de cumplir 102 años y, como todos los días no se alcanza esta cifra, la residencia de Villaharta en la que vive, gestionada por Fundación Gerón, ha organizado una fiesta sorpresa para celebrar el cumpleaños de su residente más longeva. Trabajadores del centro, junto a otros residentes, han compartido una merienda y la tradicional tarta en una sala especialmente decorada para la "abuela de Villaharta”, como aquí se la conoce.

Eusebia nació en Obejo el 24 de junio de 1919. Toda su vida ha transcurrido en su pueblo, donde se casó  y nacieron sus ocho hijos, de los actualmente viven seis (la mayoría de ellos, en Cataluña). Desde joven se ha dedicado al campo, a hacer carbón para luego venderlo y a criar a los pequeños junto con su marido.  Eusebia nunca ha salido del pueblo. Es más, lo más lejos que ha ido ha sido a Córdoba, al médico, y hasta hace tres años no pudo conocer la Mezquita, el Puente Romano y el casco histórico de la ciudad en una excursión que organizó la residencia.

Y, lo que más sorprende: Eusebia nunca ha visto el mar. "Ha tenido una vida dura de trabajo y con pocos ingresos económicos. Cuando sus hijos emigraron buscando un futuro mejor y quedó sola, ingresó en la residencia en el año 2009", cuentan desde el centro

Pese a ser centenaria goza de buena salud, ha informado este jueves la residencia, no padece ninguna enfermedad ni fisica y ni mental y es una mujer  lúcida con mucho carácter. Y lo mejor de todo es que puede disfrutar de su familia, del cariño de los trabajadores y  de las actividades del centro, ya que participa en muchas de ellas. 

Con esta actividad organizada por la residencia de Villaharta, Eusebia va a poder vivir otro día más para el recuerdo en su larga trayectoria de vida y coger fuerza en su pasión por vivir. Gracias a este tipo de fiestas y celebraciones, además de pasar un día diferente y fuera de la rutina, se consigue que los mayores del centro mejoren sus habilidades emocionales y sociales y se fomenta la autoestima, ha subrayado la fundación.

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