Encasur hace efectiva la venta de sus instalaciones mineras en la comarca

alto guadiato

La Fundación Cuenca Minera se reunirá la próxima semana para adoptar medidas y evitar que se desmantelen las estructuras

Vista reciente del pozo Belmez, en la localidad homónima.
Vista reciente del pozo Belmez, en la localidad homónima. / E. Mauriz
Ernesto Mauriz

16 de abril 2017 - 02:32

La Empresa Carbonífera del Sur (Encasur) ha hecho efectiva la venta de sus instalaciones mineras en el Valle del Guadiato. La operación, en concreto, afecta al pozo María y a la cota Cervantes, en la localidad de Fuente Obejuna, y al pozo Belmez, en el término municipal homónimo. La venta ha cogido por sorpresa tanto a los alcaldes de la zona como a la Fundación Cuenca del Guadiato, que desde febrero del año pasado, cuando Encasur ponía a la venta el pozo María de improviso, inició movilizaciones para evitarlo.

La mayor preocupación que hay ahora es el desmantelamiento de los castilletes mineros de cada una de estas explotaciones, pues como recordaron ayer fuentes de la fundación se trata de "vestigios importantes del patrimonio histórico" de la comarca, ligada durante siglos a la minería.

La Fundación Cuenca del Guadiato tiene previsto reunirse la próxima semana para analizar posibles actuaciones contra la venta, que ha supuesto un golpe muy duro para los ayuntamientos afectados, según manifestaron ayer varios alcaldes consultados por el Día. Los ediles, además, expresaron su molestia por el precio bajo en que se habría cerrado la operación.

En febrero de 2016, Encasur ponía a la venta el pozo María por 530.000 euros. Se trata de un terreno no urbanizable ubicado en plena carretera N-432, a la altura del kilómetro 187. La superficie, según el registro, es de 78.470 metros cuadrados. El anuncio inmobiliario, subido a internet el sábado 27 de febrero de 2016, detallaba que sobre el terreno hay construidas una serie de edificaciones, "actualmente sin uso", que suman una extensión total de 4.420 metros cuadrados.

En 2005, Encasur cerraba definitivamente las instalaciones del pozo María, que se abrió a principios de los 90. Con esta decisión, la empresa abandonaba el Alto Guadiato. El pozo cuenta con un castillete singular y único en la minería de España porque contiene una polea denominada Koeppe, que es un cable continuo.

Semanas más tarde, se ponía a la venta el pozo Belmez por un precio de salida de 367.0000 euros. Construido por Encasur, en 1979 se inició su explotación y dispone de 325 metros de profundidad. Cuenta con un castillete metálico de hierro, en muy buen estado, que conserva poleas, cabestrante y las dos jaulas. Dicho castillete procede del pozo número tres, que se encontraba en la zona minera de La Terrible en Peñarroya-Pueblonuevo, donde se utilizó para la extracción de carbón hasta 1973. Se trata, por tanto, del castillete que más años ha estado al servicio en la cuenca.

stats