Campiña Sur

Ecologistas recurre la autorización de una megaplanta solar junto al Castillo de Dos Hermanas en Montemayor

Paraje de Montemayor donde se ubicará una macroplanta solar.

Paraje de Montemayor donde se ubicará una macroplanta solar. / Manuel Cruz

Nueva acción contra las macroplantas solares que empiezan a proliferar por la provincia. Ecologistas en Acción Córdoba ha recurrido ante la Junta de Andalucía la instalación de una megaplanta solar en el paraje de Dos Hermanas de Montemayor, pues según la asociación supondrá la destrucción de 45 empleos y provocará la desaparición de aves protegidas como el milano real, el alzacola rojizo o la malvasía cabeciblanca, entre otros.

Para Ecologistas en Acción, la instalación de la planta fotovoltaica denominada Cabra 0 "causará impactos de imposible o difícil reparación" sobre cualquier ámbito que se estudie como la agricultura, el turismo, la despoblación y la fauna, por lo que "debe de ser suspendida". Además, advierte de que "la autorización nace viciada", pues apenas se han tenido en cuenta los impactos acumulativos que la construcción de esta conllevará, pues su instalación, junto a su infraestructura de evacuación, posibilitará la ocupación de más de 1.500 hectáreas de tierra de cultivo.

En este sentido, la ocupación de toda esta superficie por plantas fotovoltaicas supondría "la pérdida de actividad agraria, que es la base de la economía en la comarca", lo que tendría como efecto la desaparición de 45 empleos u 11.500 jornales, y en consecuencia "la expulsión de población y el agravamiento de la despoblación".

Y es que, como argumenta Ecologistas, "la instalación de plantas de energía renovable se caracteriza por la nula creación de empleo y por su nula contribución a la economía local, lo que aumentaría los desequilibrios en la comarca, disminuyendo la riqueza en manos de los trabajadores y aumentando el dinero en el bolsillo de muy pocos".

La planta Cabra 0 está previsto situarla en un enclave de una alta belleza paisajística donde se encuentran los restos del Castillo de Dos Hermanas, en el término municipal de Montemayor, y el cerro Navarro, un "enclave natural único en la campiña de bosque mediterráneo". Así, la eliminación de las tierras de cultivo por plantas fotovoltaicas provoca la desaparición del paisaje de campiña característico del lugar, por lo que este territorio, además, "perderá el atractivo turístico que posee".

Impacto sobre fauna protegida

Mancha de bosque mediterráneo en Montemayor. Mancha de bosque mediterráneo en Montemayor.

Mancha de bosque mediterráneo en Montemayor. / Manuel Cruz

Además, su construcción en un territorio "altamente sensible para la fauna" reduciría "de forma notabilísima" el hábitat de varias aves protegidas. Es el caso del milano real, un ave en peligro de extinción, a escasos metros se sitúa la zona delimitada por el Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas que la Junta de Andalucía estableció para la protección de esta, y todos estos parajes son hábitat de milano real.

Del mismo modo, la planta fotovoltaica compromete la población del malvasía cabeciblanca, un ave catalogada como en peligro. A escasos metros se encuentra una laguna y una antigua balsa de riego donde existe una población notable. La antropización de este territorio y el desarrollo de tendidos eléctricos podría, además, poner en serio peligro la población de esta ave conectada biológicamente con las Lagunas de Sur de Córdoba, como Zóñar, en Aguilar de la Frontera.

Asimismo, este proyecto de planta fotovoltaica afectaría muy negativamente al núcleo poblacional de alzacola, un ave que pronto será declarada en peligro por su mermada población.

El precedente de una resolución negativa

Ecologistas ha recordado una resolución de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental por la que se desestima una planta fotovoltaica en este mismo territorio: “Los proyectos de PSF localizados en el entorno del municipio de Montemayor afectan al núcleo poblacional de alzacola de la provincia de Córdoba, puesto que una de las amenazas reconocidas para la especie es la fragmentación, pérdida de hábitats y proliferación de infraestructuras de origen antrópico”.

"Así, si el mero riesgo de afección a alzacola es tenido en cuenta para denegar dicho proyecto, con mayor razón debiera no concederse autorización administrativa previa constatada la presencia de alzacola en estos parajes", razona la asociación conservacionista.

De igual modo, se citan una serie de aves esteparias protegidas que tienen presencia en este territorio y que podrían desaparecer, como el aguilucho cenizo (vulnerable), el sisón común (en peligro), la avutarda común (en peligro) o el cernícalo primilla. "Por todo, la expansión masiva y desordenada de las energías renovables en estos parajes de tierras de cultivo, en el que apenas se han tenido en cuenta las consecuencias sociales o ecológicas, condenan al sacrificio al municipio de Montemayor y a toda su comarca", avisa el colectivo.

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