Bajo un sol radiante, atípico para esta época del año, ha aparecido este domingo la imagen del Dulce Nombre de Jesús por el pórtico de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe para desfilar por las calles de Baena con motivo de una salida extraordinaria para celebrar el centenario de la Cofradía que lleva su nombre.

Rodeado de niños y mayores y sobre unas pequeñas pero bellas andas, esta entrañable y querida imagen ha recorrido algunas de las calles más emblemáticas de la zona del ensanche baenense. Sin duda, esta procesión pasará a la historia por ser la primera vez que se realiza, pero también como enseña del significado y la fuerza de la Natividad del Señor.

Guardando todas las medidas de seguridad y con los niños ataviados con sus minúsculas mascarillas, Jesús Niño ha salido a la calle desafiando la actual situación sanitaria y llenando de fe y esperanza a cuantos han participado en ella y a quienes desde las aceras han disfrutado de esta antiquísima imagen.

El Dulce Nombre de Jesús data del año 1551 y aunque no existe hermandad como tal, todos los miembros de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús, Santo Cristo del Calvario y Soledad de María Santísima, son sus hermanos. Esta imagen procesiona el Viernes Santo por la noche y fue fundada por los frailes de la orden de predicadores en el convento que actualmente es la iglesia de Guadalupe.

Con motivo de la celebración del centenario de la reorganización de la Cofradía, el hermano mayor, Pedro Pablo González, ha anunciado que, además de esta salida extraordinaria, se van a desarrollar otra serie de actividades a lo largo del presente año.

Así, los siguientes actos tendrán lugar en el inicio de la Cuaresma, concretamente el segundo fin de semana, “buscando la solemnidad, seriedad y recogimiento que caracterizan a esta Cofradía y serían la exposición del Santísimo en la iglesia de Guadalupe, el tradicional vía crucis con la imagen del Cristo de la Sangre y la presentación del cartel y una revista alusivos al centenario”.

Ya en mayo, la Cofradía va a celebrar un coloquio-debate entre dos personas muy arraigadas a la Cofradía como son: Francisco Lozano y Nicolás Fernández y el acto de cierre será una salida procesional extraordinaria en octubre, en la que se busca “hacer algo diferente pero sin perder la esencia que tiene la cofradía del Dulce Nombre”.