Domingo de pregones y emotiva exaltación
En Baena, Javier Rojano congregó a unas 400 personas en el Liceo, mientras que Emilia Castro arrancó fervorosos aplausos en el Silo de Pozoblanco
El fin de semana previo a la Semana Santa se ha convertido en muchos municipios de Córdoba en un escenario en el que pregoneros y exaltadores han derrochado emotividad y han reivindicado la importancia de la Semana de Pasión desde el punto de vista religioso y cultural.
En Baena, varios minutos de aplausos, más de 400 butacas emocionadas y el Liceo puesto en pie. De esta forma, el cofrade Javier Rojano, concluyó su exaltación a la Semana Mayor baenense, un pregón emotivo, sentido y religioso y en que el pregonero ataviado con una corbata Nazarena, dejó constancia de su amor a la Cofradía que lleva este nombre y a sus judíos colinegros.
Paso a paso, Rojano desgranó la Semana Santa de Baena, sus detalles desconocidos para muchos, su esencia y sentimientos, la rivalidad de colas y quiso dejar claro que "el cofrade siempre se ha de hacer". Insistió en que hay dos maneras de amar a Dios: "una haciendo sonar nuestro amado tambor elevando el rezo de alabanza al Santísimo bajo el cielo de nuestro pueblo, y la otra, entre paredes y bóvedas de siglos de historia en los monumentos en cuyo interior siempre se encuentra la paz, ya que es la casa de Dios".
Un recorrido por el último siglo de la Semana Santa de Cabra. Así fue el pregón pronunciado por el sacerdote José Burgos, prieguense de nacimiento aunque egabrense de adopción, puesto que de sus 90 años "al menos 80 he pasado entre vosotros", destacó el párroco emérito de los Remedios, templo que presidió durante medio siglo. La presentación corrió a cargo del cofrade Antonio Ramón Jiménez, que repasó la dilatada trayectoria del pregonero, quien cuajó bellos versos dedicados a todas y cada una de las cofradías que hacen estación de penitencia durante los días santos. Pasaje especial fue el dedicado a la Virgen de la Soledad, dolorosa del Sábado Santo que preside la Parroquia de los Remedios y a la que, desde los diez años, Burgos acompañó como músico de la banda perteneciente a las escuelas del Ave María -donde desarrolló sus primeros años de formación académica-, como sacerdote y también, durante dos años, al frente de la cofradía como hermano mayor. "Permítanme que me extienda un poco más al hablar de la Soledad", rogó el pregonero a los presentes antes de desgranar un bello poema que compuso durante sus años de seminario inspirado en una fotografía de esta imagen.
En Palma del Río, Manuel López Díaz se rodeó del carisma de San Juan Bosco para elaborar el pregón mayor de la Semana Santa palmeña y, a través de pequeños relatos que reflejaban momentos de su vida cofrade, hizo llamamientos a la caridad, la fe y la solidaridad. Dedicó el pregón a los niños y resaltó que "solo por ser cofrade no se es buen cristiano". Reflexionó sobre el papel de las hermandades y sobre si cumplen su verdadera función.
Montilla tuvo ayer un pregonero muy especial, ya que fue el propio obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, el encargado de exaltar la Semana Santa de la ciudad vitivinícola, una acto que tuvo lugar en la Basílica de San Juan de Ávila, en la Corredera.
Antonio Luis Merino fue el encargado de pregonar la Semana Santa de Peñarroya-Pueblonuevo en un discurso en la parroquia de Santa Bárbara. Merino basó su pregón en vivencias personales de la Semana de Pasión, empezando por sus raíces como nieto e hijo de una familia religiosa y cofrade, señalando como desde su nacimiento pertenece a la Sacramental Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo, Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza, organizadora este año del pregón en nombre de las cinco hermandades locales.
Emilia Castro Galbis pronunció el solemne Pregón de Semana Santa de Pozoblanco, una alocución diferente, que hizo que El Teatro El Silo se levantara para aplaudir su intervención. Castro Galbis hizo un recorrido por la Semana Santa pozoalbense, evocando imagen por imagen, procesión por procesión, estación por estación. Francisco Javier Luna, cofrade, capataz y esposo de la pregonera, fue el encargado de presentarla y anunció lo que sería un pregón centrado en el Evangelio, en la oración sin alharacas líricas de música y costal, un pregón "que mostraba el pensamiento de Castro tal cual sobre la Semana Santa de Pozoblanco". Durante el acto actuó la Banda Municipal de Música de Pozoblanco que interpretó cuatro marchas, tres de ellas elegidas por la propia pregonera.
También te puede interesar
Lo último