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Sequía
La Diputación de Córdoba ha recomendado a los ayuntamientos de la zona de influencia del pantano de Iznájar prohibir el llenado de piscinas o los baldeos. Es una de las recomendaciones que ha lanzado la institución provincial, que ha acogido este martes una nueva reunión del Comité de Sequía, que se ha celebrado con el objetivo de abordar la situación generada tras las últimas precipitaciones, con las que se ha modificado, sustancialmente, el volumen de los distintos embalses de la provincia.
Las recomendaciones vienen tras analizar la situación de cada uno de los embalses, sin embargo, son recomendaciones que se aprobaron con el Decreto de Sequía de 2022. Así, se ha decretado que el embalse de Iznájar continúa en situación de emergencia. Se sitúa al 25% de su capacidad con 230 hectómetros cúbicos. Para salir de emergencia tendría que acumular 251 hectómetros cúbicos y para pasar a la normalidad harían falta 512 hectómetros cúbicos.
El embalse de Martín Gonzalo pasa a situación de normalidad. Acumula 14,69 hectómetros cúbicos y está al 71% de su capacidad. El embalse de Sierra Boyera sale de la situación de emergencia y pasa a alerta. Acumula 28 hectómetros cúbicos y está al 72% de su capacidad. Finalmente, el embalse de Puente Nuevo está al 29% de su capacidad y alcanza los 82 hectómetros cúbicos.
En cuanto a la situación de emergencia en la que continúa el embalse de Iznájar, para los municipios afectados Aguilar de la Frontera, Almodóvar del Río, Baena, Benamejí, La Carlota, Castro del Río, Doña Mencía, Encinas Reales, Espejo, Fernán-Núñez (en parte), Fuente Carretero, Fuente Palmera, Guadalcázar, La Guijarrosa, Iznájar, Lucena (en parte), Luque, Montalbán de Córdoba, Montemayor, Montilla, Monturque, Moriles, Nueva Carteya, Palenciana, Posadas, Puente Genil, La Rambla, San Sebastián de los Ballesteros, Santaella, La Victora, Zuheros. Se establecen como recomendaciones: emisión de bandos municipales indicando a la población las posibles restricciones adoptadas para adaptarse al escenario de ahorro sobre el consumo. Prohibición general de llenado de piscinas, riegos, uso de fuentes ornamentales y baldeos tanto para la población en general, industrias y comercios, entes municipales y la propia Emproacsa. Medidas para la reducción de consumos municipales.
De este modo, en el escenario de alerta, en el que se encuentra Sierra Boyera y su zona de influencia -Los Blázquez, Peñarroya, Pozoblanco. Alcaracejos, Añora, Belalcázar, Bélmez. Cardeña, Dos Torres, Espiel, Fuente La Lancha, Fuente Obejuna, El Guijo, Hinojosa del Duque, Obejo, Pedroche, Santa Eufemia, Torrecampo, Villanueva de Córdoba, Villanueva del Duque, Villanueva del Rey, Villaralto, El Viso, Villaviciosa de Córdoba, Villaharta, Valsequillo, a Granjuela- se establecen las siguientes recomendaciones a los ayuntamientos sobre la demanda: que prohíban el uso de agua potable para el llenado de piscinas y baldeos. Reducción de riegos y baldeos por parte de los entes locales con agua no potable de al menos el 75%. Emisión de bandos municipales indicando a la población las restricciones adoptadas para adaptarse al escenario de ahorro sobre el consumo.
Actuaciones para la reutilización de fuentes alternativas de suministro: la reutilización de aguas regeneradas constituyen una herramienta importante, no solo minimiza el consumo de agua de uso municipal, dedicado al riego de zonas verdes, baldeo de calles, etc.
En la zona de influencia del embalse de Martín Gonzalo, que incluye a los municipios de Montoro, Bujalance, Villafranca de Córdoba, Villa del Río, Cañete de las Torres, El Carpio, Adamuz y Pedro Abad, al entrar en situación de normalidad se establece el mantenimiento, revisión y actualización del Plan de Gestión del Riesgo por Sequía, preparación de las actuaciones y medidas para la eventual entrada en la fase denominada de prealerta. Inventariado y eliminación paulatina de contadores colectivos con el fin de favorecer el consumo responsable del agua, además de ofrecer la posibilidad de intensificar el seguimiento de los usuarios y usuarias afectados.
Del mismo modo se establecen como medidas generales el informar a la ciudadanía, así como a los usuarios y usuarias de la situación de escasez y los riesgos asociados. Al mismo tiempo que se llevan a cabo acciones de información y sensibilización destinadas a poner en valor el agua de grifo y a fomentar medidas de ahorro en el consumo.
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