Cabra acaba de cerrar un Carnaval muy novedoso. No en vano, la Delegación de Feria y Fiestas del Ayuntamiento ha apostado este año por dar un cambio radical a esta celebración que fue recuperada con la democracia y en este momento vive su época dorada. Así quedó demostrado con el Concurso de Agrupaciones Carnavalescas que en esta edición ha contado con 27 grupos inscritos de cuatro provincias andaluzas.

Al hilo del auge que año tras año toma el certamen, la organización creyó conveniente modificar algunos aspectos del Carnaval de calle para hacerlo más atractivo no sólo para la población local, sino también para los centenares de visitantes que se acercan al municipio durante el fin de semana atraídos por la vistosidad, el buen humor y la algarabía propia de esta fiesta.

Un programa de actividades que, por vez primera en la historia, se ha desarrollado en torno a la plaza Vieja. Un cambio muy bien aceptado por el público, que abarrotó la zona tras el multitudinario pasacalles que en esta ocasión partió desde los arcos de la antigua calle Baena. Sólo cuatro de los siete grupos previstos pudieron actuar en el escenario instalado en este señero enclave egabrense ya que un fuerte aguacero irrumpió al filo de las 23:00 desluciendo un programa que, hasta entonces, se venía desarrollando de forma brillante.

Ya el domingo, los más pequeños tuvieron su momento con la fiesta infantil que precedió a la paella de Carnaval, que también contó con una gran respuesta de público. El duelo y el entierro de la sardina pusieron el colofón a una fiesta diferente pero que gana repercusión año a año.