El investigador francés Francis Flenet destacó ayer en Córdoba la importancia de mejorar las semillas de girasol para el futuro del sector. Lo hizo durante la segunda jornada de la decimoséptima Conferencia Internacional del Girasol que se celebra durante estos días en la capital. Flenet puso el ejemplo de un estudio realizado en su país en el que destacó que "la demanda de semillas va aumentando hasta llegar al 50% en los próximos diez años" sin olvidar que "el principal problema con el que se tiene que enfrentar el cultivo es el de su mejora. Flenet explicó que el modelo francés puede ser aplicable a otros lugares para sentenciar que las mejoras han posibilitado en el país galo que el girasol con alto oleico crezca pronto "porque las altas temperaturas que pueden afectar al cultivo no llegan a ser un problema", relató. Flenet insistió en que uno de los objetivos principales del sector para mejorar la productividad tiene que ser el de controlar que las altas temperaturas no afecten a la calidad del aceite.

Además, el investigador detalló que uno los principales problemas que surgen a la hora de la mejora son las enfermedades del cultivo y el ataque de los insectos. "Cada país tiene su problema particular, que al fin y al cabo es el mismo. En el caso de Francia es la phomosis, por ejemplo, mientras que en Canadá el riesgo mayor es el de la semilla temprana y lo que es importante es llegar a una aplicación pequeña de fungicidas en zonas donde atacan esos insectos o males. Para sacar el máximo rendimiento económico a las semillas hay que minimizar el riesgo de afección por insectos y además debe haber un mejor control de las enfermedades sin necesidad de incrementar la aplicación de fungicidas", insistió.

También hizo especial hincapié en la importancia de una mejor adaptación a las expectativas de disponibilidad de agua para el cultivo. No obstante, puso de manifiesto que la utilización de herbicidas sigue siendo importante. "En 2006, por ejemplo, los herbicidas se utilizaron en el 100% de toda la superficie sembrada en Francia, mientras que tan sólo en un 7% del terreno afectado por phorma se utilizó fungicida", detalló. El investigador habló de que hay que tener en cuenta también para una mejor producción las condiciones del suelo en que se siembra el girasol y el clima. "Lo importante es maximizar el valor económico de las semillas en el binomio producción-calidad", resaltó.