puerto del calatraveño

Demasiado lodo en el Cordobilla

  • El Ministerio de Agricultura advierte del impacto negativo que generará la obra del embalse y alerta de que es más que necesario que el proyecto cuente con una declaración ambiental

Aspecto actual que presenta el embalse Cordobilla, en el término de Puente Genil.

Aspecto actual que presenta el embalse Cordobilla, en el término de Puente Genil. / j. m. cabezas

La superficie del Genil-Cabra es de 40.000 hectáreas, de todas ellas, 37.010 se consideran útiles para el riego, aunque están en pleno funcionamiento 23.946; el riego es a demanda. La comunidad de regantes está formada en dos colectividades: Santaella y Puente Genil y ambas suman más de 2.000 comuneros. Se trata de una infraestructura de vital importancia para la provincia y también para municipios cercanos de la provincia de Sevilla, ya que sus cultivos dependen del suministro de agua. Puesto como ejemplo esta misma semana como modelo de la gestión sostenible del agua -la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, ha presumido del Genil-Cabra ante el comisario europeo del ramo, Phil Hogan-, el embalse de Cordobilla, en el término municipal de Puente Genil, arrastra un grave problema desde hace demasiado tiempo. Construido en 1952 por Sevillana de Electricidad para aprovechamiento hidroeléctrico con una capacidad de 35 hectómetros cúbicos, el Cordobilla ha sufrido una colmatación progresiva, que se ha agravado en los últimos años. Como consecuencia de ello, la capacidad útil del embalse es prácticamente nula, impidiendo la entrada de aguas en las cántaras de aspiración de las bombas de la estación elevadora del Genil-Cabra. Este problema también afecta al funcionamiento de la central hidroeléctrica de Endesa y a una toma de uso agrícola situada en La Yegüeriza.

Pues bien, allá por 2011 la Junta de Andalucía ya aprobó un plan para solucionar la colmatación de lodos. La situación, sin embargo, se demoró en el tiempo y poco o nada se ha hecho desde entonces porque el lodo sigue allí. Tanto, que el pasado martes el Ministerio de Agricultura publicó una resolución en la que advertía que "es previsible que el proyecto de actuaciones para la mejora ambiental y de usos sociales y económicos del embalse de Cordobilla, en Puente Genil, vaya a producir impactos adversos significativos". Impactos sobre la calidad del agua, impactos sobre el terreno y sobre la fauna y flora de esta zona de Córdoba, que es una Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA). Según el Gobierno, esta situación "arroja incertidumbre sobre la forma en que se podrán cumplir en el futuro varios de los objetivos establecidos para esta ZEPA en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de las Zonas Húmedas del Sur de Córdoba, como el de mantener o en su caso restablecer el estado de conservación favorable de las poblaciones de fauna y flora, con especial atención a las especies de interés comunitario, amenazadas o de especial interés para el espacio, y en particular la malvasía cabeciblanca y la focha moruna y mantener la vegetación en un buen estado de conservación".

Es decir, que los aspectos de carácter medioambiental no se han tenido en cuenta a la hora de elaborar el proyecto de la obra, o al menos los suficientes, hasta que el Ministerio de Agricultura se ha dado cuenta. Es por ello, que urge ahora que el proyecto de la obra para retirar de una vez por todas el lodo en el embalse de Cordobilla necesita una declaración ambiental, que no se ha hecho. Cabe preguntarse quién no ha pensado que la obra no iba a provocar estas terribles consecuencias e impactos sobre esta zona de vital, tal y como advierte el Gobierno central en su resolución después de tantos años de espera por parte de los regantes. Una pregunta sin respuesta que de nuevo va a a presentar otra demora más en la puesta marcha de una actuación que es más que necesaria y que consiste en dirigir los caudales del río Genil por la margen derecha del cauce dentro del embalse y conseguir así que el agua circule por la margen donde se encuentran las tomas afectadas por los depósitos de lodo mediante una técnica de emisión de ondas. Esta técnica ya ha sido probada con éxito ya que se logró la apertura de un canal por el que circulaba el agua. La propuesta partió de la compañía Endesa, que tiene intereses en este paraje natural. La propia García Tejerina ya ha dicho que el ministerio que dirige se ha puesto manos a la obra para hacer esta evaluación ambiental tan necesaria. Habrá que ver ahora cuánto tiempo tienen que esperar los comuneros para que de una vez por todas el Cordobilla -un embalse de vital importancia para la zona Sur de la provincia- esté de una vez libre de lodos, que ya es demasiado tiempo esperando.

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