La cooperativa Covap ha presentado el nuevo modelo energético circular que garantizará el autoabastecimiento de energía renovable para las cinco plantas industriales que tiene instaladas en Pozoblanco, además de asegurar la reducción en un 80% de las emisiones de CO2 para el 2024.

El ambicioso proyecto de Covap pasa por la construcción de tres plantas de energías renovables, una planta fotovoltáica, otra de biomasa y otra de biogás, que se construirán en 33.000 metros cuadrados anexos a las industrias de la cooperativa y supone una inversión de 25 millones de euros, financiación que se realizará con fondos propios, privados y públicos.

El presidente de Covap, Ricardo Delgado, ha presentado este ambicioso proyecto que persigue un único objetivo “la sostenibilidad”. “Pasamos de las palabras a la acción para conseguir una producción ganadera sostenible, responsable con las personas y con el entorno, que tenemos que cuidar”, ha asegurado Delgado.

Delgado también ha insistido en la necesidad y obligación que como industria agroalimentaria se tiene con el consumidor, que ya no solo quiere productos de calidad, sino que quiere conocer el origen y su compromiso con el cuidado medioambiental.

El presidente de la entidad ha reconocido que con este nuevo proyecto innovador se cumplen los 17 objetivos medioambientales, además de alcanzar los acuerdos de París sobre la reducción de las emisiones de gases invernaderos en un 55% en la industria en un plazo menor del propuesto.

La parte técnica del proyecto ha sido explicado con detalle por el Director General de Covap, Antonio Carmona, quien ha reconocido que se lleva años trabajando en la sostenibilidad medioambiental, mediante acciones más puntuales como es el cultivo del cereal en la alimentación animal utilizando menos agua, la esterilización de los procesos a temperaturas más bajas y con menos energía, el nuevo modelo de botella de leche sin aluminio y los tetrabrik con tapón de caña de azúcar.

Sin embargo, la creación de estas nuevas tres plantas de energías renovables supone un revulsivo no solo para la reducción de la huella de carbono de la industria, sino para la sostenibilidad del entorno, la reducción de residuos ganaderos e industriales, la generación de energía para el autoabastecimiento, y la competitividad de la empresa y el productor ganadero, con una reducción de costes significativa para la cooperativa.

Tres ejes fundamentales

La novedad de este proyecto es la hibridación de las tres plantas de energías renovables con el que se pretende reducir en un 80% las toneladas de CO2, la reutilización de 60.000 metros cúbicos de agua y la generación de 25.000 toneladas de fertilizantes orgánicos que serán utilizados por los agricultores en la producción de materia prima para la alimental animal.

Intervenciones durante la exposición del proyecto.

En la actualidad, la cooperativa Covap necesita de tres cisternas diarias de gas natural licuado, de 19.000 metros cúbicos cada una, para producir la energía eléctrica y el vapor que la cooperativa transforma en su planta de cogeneración para abastecer de energía a las cinco plantas industriales (láctea, ibérico, cárnicos, fábrica de piensos y planta de mezclas).

Una energía que proviene de combustibles fósiles y que diariamente se suministra desde el puerto de Huelva, proveniente de EEUU, con un coste fijo de 35.000 euros por cisterna. La creación de estas tres plantas de energías renovables permitirá generar de manera propia el gas necesario, el vapor y la electricidad que actualmente se transforma mediante combustibles fósiles, con una más que evidente reducción de CO2, que actualmente está calculada en 32.000 toneladas al año, una cifra que para 2024 se pretender reducir al 80%, según ha explicado el director general de Covap, Antonio Carmona.

El objetivo único de este modelo de energía circular no solo para por la generación de energía renovable, sino que, además, se hará mediante la reutilización de los deshechos ganaderos como el purín, los residuos industriales, los lodos de las depuradoras y el estiércol de las ganaderías, consiguiendo así evitar la contaminación medioambiental de acuíferos y áridos.

Planta fotovoltáica

El primero de los objetivos a cumplir será la creación de la planta fotovoltáica de 6Mw de potencia, con una producción de 11.000 Mw/año, una obra que ya se ha iniciado y que estará operativa para el 31 de agosto de este año.

La empresa encargada de realizar esta obra es Magtel, su director general, Martín Salgado, ha asegurado que “queremos ser protagonistas del cambio a la sostenibilidad de la industria de Covap, y este proyecto tiene unas perspectivas muy interesantes, además de ofrecer una cercanía tanto de los equipos a la industria como de los productores”.

Planta de biogás

El CEO de Genia Bioenergy, Gabriel Butler, ha explicado que desde su empresa llevan tres años trabajando con Covap para afrontar la gestión de residuos, el uso del agua y la gestión del transporte de los residuos, siendo ahora cuando se pone en marcha un proyecto de envergadura que dará respuesta a la reutilización de 125.000 toneladas de residuos industriales y ganaderos y que está previsto sea una realizad en el tercer trimestre de 2023.

La planta de valorización de residuos orgánicos para la generación de biogás/biometano de 7 Mw será la encargada de suministrar 40.000 Mw al año. La planta procesará todo tipo de residuos orgánicos como el estiércol y purines de vacuno y corderos o lodos de depuradora, hasta cualquier residuo de su industria agroalimentaria para convertirlo en biogás y biometano mediante biodigestión anaerobia, que será capaz de procesar hasta 125.000 toneladas al año en una primera fase, llegando hasta las 215.000 toneladas al año en una fase posterior.

El biogás obtenido podrá ser utilizado por la propia cooperativa como combustible para la generación de calor en calderas, para producir calor y electricidad en la planta de cogeneración da Covap, e incluso podrá ser utilizado como combustible en los vehículos de la cooperativa, acercando a Covap a la autosuficiente energética.

Además de generar energía, de la obtención del biogás se obtiene otro subproducto en forma de enmiendas orgánicas y biofertilizante líquido que vuelve a la tierra para abonar cultivos y el digestato líquido será regenerado para obtener agua de uso en procesos de limpieza o en las torres de refrigeración de la planta de cogeneración, cerrando un ciclo de economía circular y sostenibilidad.

Asistentes en Covap.

A este respecto, Antonio Carmona, ha reconocido que “este modelo puede servir de ejemplo a otros proyectos. Es una inversión de reducción de costes bastante significativa en cuanto a energía necesaria y que va a repercutir de forma directa en el productor, que puede pasar a que el purín de su explotación le genere el valor necesario para crear energía que repercuta en su explotación”. “A pesar de que la energía verde que se comercializa tiene un precio espectacular, no es intención de la cooperativa su comercialización”, ha asegurado Carmona.

Planta de biomasa

La tercera pata de este proyecto de economía circular mediante energías renovables es la planta de biomasa de 13,4 Mw, que generará 80.000 Mv/año. El director general de Veolia Servicios Lecam, Franciaco Villalobos, ha explicado que con esta planta se dejará de emitir 12.000 toneladas de CO2 y tiene capacidad para dar cobertura al 100% de la demanda de vapor de las instalaciones de Covap.

La planta tendrá distintas secciones para la recogida de biomasa, la preparación, la generación de energía y su distribución. Uno de los beneficios de la biomasa es que tiene un proceso de carbonización neutro para la generación de vapor, por lo que, a partir de 20.000 toneladas de astilla forestal de proximidad (bien de encina, olivo o cualquier tipo de astilla de bosques) que se usará al año, se conseguirá la cantidad óptima de vapor para las calderas, por lo que ha catalogado este proyecto como “una gran ambición ambiental desde Covap, a la que vamos a acompañar”.

La finalidad de este proyecto es el compromiso social y medioambiental con el entorno, “de donde no obtendremos beneficios directos, pero sí una reducción de costes importantes en cuanto a la generación de energía para suministrar a nuestra industria, dejando así de depender del gas exterior cuyo precio está supeditado a las circunstancias puntuales, por lo que no podemos calcular el ahorro, pero será significativo”, ha asegurado el presidente de Covap, Ricardo Delgado.

Este proyecto viene a invertir en la calidad medioambiental del territorio, en la sociedad, solucionando un problema endémico en la comarca como es la destrucción de los purines, los malos olores y la reutilización de los lodos de las depurados propias de la cooperativa, así como de los lodos de la depuradora de Pozoblanco y, sin duda, repercutirá de forma beneficiosa a nuestros productores en la reducción de costes de energía para producir las materias primas.

Respecto a la generación de empleo, se estima la creación de 50 puestos de empleo directos e indirectos. La especialización que requieren las plantas de energías renovables permitirá que los jóvenes puedan desarrollarse profesionalmente en el territorio, evitando así la temida fuga de talentos.