Covap: La mayor reforma agraria de Los Pedroches

POZOBLANCO

La mayor cooperativa de primer grado de España acaba de cumplir 50 años de su fundación · La historia de esta entidad cordobesa es también la de una comarca que cambió gracias a una iniciativa que surgió para ahorrar costes en la ganadería

Covap: La mayor reforma agraria de Los Pedroches
Covap: La mayor reforma agraria de Los Pedroches
Alfonso Alba / Pozoblanco

25 de enero 2009 - 01:00

¿Cómo sería la comarca de Los Pedroches si hace 50 años un pequeño grupo de 22 ganaderos de Pozoblanco no hubiera decidido fundar Covap? La pregunta es tan difícil de contestar como predecir el futuro y así lo expone el actual presidente de la cooperativa vallesana, Ricardo Delgado Vizcaíno, hijo del fundador. “Algo se tenía que haber hecho” en una comarca con “un clima tan extremo”, asentada sobre un mar de “granito” y con unos problemas estructurales y de comunicación que “todavía hoy son manifiestamente mejorables”. De lo contrario, el panorama de la zona sería muy distinto al actual. Y algo se hizo. “La mayor reforma agraria de la historia de Los Pedroches ha sido Covap”, resume su presidente.

Y no le falta razón. Sobre el año 1952 y durante una sequía que había menguado los escasos pastos de la comarca, un pequeño grupo de ganaderos sembró el germen del cooperativismo en la zona al unirse para comprar un camión de grano que saciara el hambre de sus reses y que de paso les saliera más barato. El éxito fue inmediato y la iniciativa se vino repitiendo durante los años sucesivos hasta que, el 7 de enero de 1959, 22 ganaderos –la mayoría dedicados a la cría de ovino, cerdo ibérico y bovino de carne– se unieron en una entidad que en enero de 2009 alcanza una facturación superior a los 307 millones de euros, se ha convertido en una de las mayores cooperativas de primer grado de España, emplea a más de 600 personas y ha transformado la geografía de Los Pedroches, el Valle del Guadiato, La Serena (Badajoz) y La Alcudia (Ciudad Real).

Antes de 1959, en esta zona apenas existía un puñado de ganaderos con vacas de leche para abastecer casa a casa a la población. Hoy, Covap lanza al mercado más de medio millón de litros de leche al día, la mitad de la producción láctea de Andalucía. Pero no es leche todo lo que reluce, aunque sí supone el 48% de la actividad de una cooperativa gigantesca y que de 22 ha pasado a tener 15.000 socios: 7.500 colaboradores, 4.500 activos y 3.000 inactivos (en su mayoría antiguos socios y ganaderos que han cesado o traspasado su actividad al jubilarse). Covap mantiene su esencia cincuentenaria con una modernísima fábrica de piensos –que produce 120 toneladas a la hora– que permite a los ganaderos alimentar a sus animales con unos alimentos de máxima calidad y unos precios que casi siempre son los más bajos del mercado; y un matadero, también reformado, en el que aparte de permitir el sacrificio de vacuno y ovino tiene una capacidad para despiezar hasta 75.000 cerdos al año.

La historia de los 50 años de Covap es una historia de éxito. Pero, ¿cuál ha sido la clave? Ricardo Delgado Vizcaíno, que reconoce el “vértigo” del puesto que ocupa por su “enorme responsabilidad”, lo tiene claro y le echa bastante culpa a su padre: “En lo social, la clave ha estado en la universalidad de la cooperativa”, que ya en su segunda Junta Extraordinaria en 1959 convocó a “todos los ganaderos y alcaldes de la comarca” y se rebautizó como Cooperativa Agroganadera del Valle de Los Pedroches, perdiendo el apellido localizador de Pozoblanco. “En lo económico, una política de austeridad y autofinanciación” explica su éxito. “Nunca se han repartido retornos entre los socios, ya que los beneficios han ido a parar al capital social” de la entidad, relata su presidente. Sólo así se entiende que Covap haya creado en todo este tiempo una sección de crédito, una de las industrias lácteas más modernas del mundo, una gigantesca fábrica de piensos cuya estructura se ve desde casi toda la comarca, un matadero interminable, unos servicios técnicos y científicos que emplean a más de 60 personas y hasta una línea de fabricación de productos precocinados que está comenzando a poner los ibéricos de Los Pedroches en la mesa de media España.

“Nuestra fortaleza viene por ahí y también por una gestión muy profesional, honrada, honesta y pensada en los socios”, insiste Delgado Vizcaíno. “Covap siempre le ha pagado a sus socios un precio que estaba por encima del mercado, si no, no habría tenido sentido que nos uniéramos”, agrega el presidente, quien expone la fórmula secreta de la entidad. “Pese a que los ganaderos compraban a muy buen precio y a muy buena calidad, la cooperativa siempre tuvo un beneficio que oscilaba entre el 3 y el 4%”. Ese dinero se dedicaba a inversiones y a engrosar el capital social de la entidad (que ya alcanza los 40 millones de euros) y un fondo de reserva obligatorio (que a pesar de que lo que fija la ley es muy inferior y también está en los 40 millones de euros).

Ahora, la entidad ha cumplido 50 años de un crecimiento vertiginoso que ni mucho menos se ha frenado, a pesar de que soplan malos vientos. “Tenemos que consolidar lo hecho, sobre todo en esta época tan turbulenta, pero sin perder de vista nuevas oportunidades”, aventura Delgado Vizcaíno. “Tenemos une estructura fabril estupenda y muy bien renovada, ahora tenemos que comercializar y comercializar bien”, concluye con amabilidad y cordialidad en un despacho lleno de recuerdos, con cercanía, pero donde se respira el poder apabullante de una cooperativa de la que sin una pizca de exageración depende el futuro de toda una comarca y, porqué no, de toda una forma de vida.

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