El Ayuntamiento de Pozoblanco está reformando el interior del santuario de la Virgen de Luna para la romería del próximo 15 de febrero. Según informó a El Día el concejal de Obras y Servicios del Consistorio vallesano, el socialista Francisco López Cobos, los trabajos están valorados en 34.500 euros y serán sufragados gracias a una subvención de la Delegación de Empleo de la Junta.

Una de las grandes novedades será la colocación de un pedestal de 1,40 metros de altura en el que se colocará la imagen de la Virgen de Luna durante los actos festivos que se celebrarán en su honor. El pedestal está diseñado en granito y se colocará justo debajo de la cúpula del santuario, por lo que se moverán las gradas. El objetivo es que los hermanos puedan rodear a la imagen mariana durante su veneración y acercarla aún más a sus devotos.

Pero no es la única intervención prevista en estos trabajos, en los que se reformará de forma notable el interior del templo mariano. De esta forma, se está sustituyendo toda la solería del interior del templo, muy deteriorada. El nuevo enlosado está inspirado en los mosaicos hidráulicos de principios del siglo XX, similares a los que todavía se pueden observar en el interior de las grandes casas solariegas de la comarca de Los Pedroches.

En la parte exterior esta casi concluido el empedrado del patio de la Casa de Pozoblanco. Además, el propio concejal de Obras y Servicios informó de que se pintará todo el exterior del santuario y que todos los trabajos estarán listos una semana antes de la llegada masiva de peregrinos hasta el paraje de La Jara, que está en el término municipal de Pozoblanco.

Mientras duran las obras de reforma de la ermita, la talla de la Virgen ha sido trasladada hasta la Casa de los Hermanos de Villanueva de Córdoba. Una vez concluyan los trabajos, la imagen se colocará sobre el nuevo pedestal de granito adquirido por el Ayuntamiento de Pozoblanco con la subvención de la Consejería de Empleo. Este proyecto también está generando nuevos puestos de trabajo, como son los de seis albañiles (uno de ellos oficial) y tres pintores, que llevan ya varias semanas trabajando en uno de los parajes más venerados de la comarca del Valle de Los Pedroches. Hace tres años, el Consistorio ya construyó unos servicios públicos en el santuario y hace unos ocho un grupo de bares para atender a los romeros.

Por otra parte, el Ayuntamiento está ultimando el habitual plan de seguridad de la romería y ya ha contactado tanto con la Guardia Civil como fuerzas de seguridad privada para vigilar el buen funcionamiento de una cita que cada año reúne a unas 20.000 personas en este enclave.