El Consistorio pide "civismo" tras incidentes entre payos y gitanos

"Los distintos grupos políticos de este Ayuntamiento quieren hacer llegar un llamamiento al civismo y al ejercicio de su libertad con responsabilidad a todos los ciudadanos de este municipio y a la pacífica convivencia y entendimiento entre todos los que vivimos en esta ciudad". Este es el párrafo principal del bando publicado por el Ayuntamiento de Bujalance, tras los dos últimos incidentes registrados en la localidad entre vecinos de etnia gitana y payos, que ha generado el malestar entre la población. En el mismo bando, suscrito por la alcaldesa en funciones, Elena Alba (PA), y aprobado por unanimidad de todos los grupos con representación municipal, se anuncia también la celebración de un Pleno extraordinario y urgente para mañana, en el que se abordará la situación, y además se avanza la intención de convocar una junta de seguridad "a la mayor brevedad posible", según reza el texto.

Alba explicó a El Día las causas de la publicación de este bando y reconoció que en la última semana "ha habido un par de incidentes y estamos muy preocupados". Así, especificó que uno de ellos se produjo el pasado miércoles, cuando varias personas de etnia gitana accedieron a un pub de Bujalance "y se produjo un enfrentamiento" en el interior. La alcaldesa en funciones añadió que el otro incidente ocurrió en una floristería de Bujalance, cuando varias mujeres gitanas entraron en el establecimiento para hacer un encargo floral. Sin embargo, según el relato de Alba, los propietarios rechazaron atenderlas hasta que abonaran la deuda que mantenían con la floristería, motivo por el que presuntamente empezó una disputa. "Se trata de personas muy conocidas", reconoció la alcaldesa, quien condenó que se sucedan "actos de violencia" que enfrente a la población bujalanceña.

Ante esta situación, el Ayuntamiento decidió publicar el citado bando y ayer no dudó en sumarse a la concentración que se celebró en la plaza de los Naranjos. La protesta fue convocada a través de mensajes telefónicos y diferentes redes sociales por los propios vecinos con el siguiente mensaje: "Basta ya de callarse. No somos racistas, somos iguales, queremos justicia, queremos igualdad". Finalmente, fueron alrededor de 300 personas las que acudieron a la concentración, entre ellos toda la corporación municipal, y con la que desde el equipo de gobierno se quiere rebajar el clima de tensión para evitar que se sucedan nuevos enfrentamientos y aumente el malestar entre los vecinos.

"Estamos muy preocupados y se está haciendo todo lo que está en nuestras manos", incidió la alcaldesa, quien recordó que la población gitana que vive en Bujalance se cifra unas 600 personas, que forman parte de los casi 8.000 vecinos de esta localidad de la comarca del Alto Guadalquivir. Añadió que su intención es que "ante todo haya seguridad", así como conseguir establecer "armonía y convivencia" entre todos los vecinos.

Fuentes consultadas por este periódico reconocieron que la población de etnia gitana también había convocado otra manifestación para salir en defensa de su comunidad a la misma hora, aunque finalmente no se llevó a cabo.