El Consistorio avisa de su "quiebra" por las sentencias de Gestagua

La alcaldesa de Peñarroya-Pueblonuevo, María Gil (PP), alertó ayer del riesgo de "quiebra" que sufre su Ayuntamiento a raíz de los pleitos contra Gestagua, por los que podría acumular más de siete millones de euros de indemnizaciones. El equipo de gobierno colgó por la mañana una pancarta en la fachada de la casa consistorial como "acto de información al ciudadano" y para que los vecinos conozcan la situación "tan dramática" que afrontan las cuentas municipales a raíz de dichas sentencias.

Gestagua, empresa adjudicataria hasta 2007 de los servicios de recogida de basura y del ciclo integral del agua, interpuso 11 pleitos contra el Ayuntamiento, pero los dos "más importantes" se han perdido, dijo ayer Gil. La semana pasada, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) confirmó una sentencia que obliga a pagar al Consistorio 2,8 millones de euros por impagos acumulados, más los intereses de demora. En 2009, un juzgado contencioso impuso otra condena de 2,2 millones que está pendiente de un recurso del alto tribunal andaluz. "Cuando Gestagua pida que se ejecuten las sentencias, la situación va a ser muy dramática", advirtió Gil. "Estamos en venta", añadió.

La alcaldesa criticó la gestión del anterior equipo de gobierno, del PSOE, que "estuvo muy mal asesorado" y que "lo único que hizo fue dar una patada para delante". La "única opción" posible ahora es que se produzca un acercamiento a Gestagua, de capital francés. Las primeras conversaciones, de hecho, ya han tenido lugar, reconoció Gil, que dejó la puerta abierta a "sacar el concurso del agua", que ahora gestiona el Ayuntamiento. Con el temor, eso sí, de que la empresa "puede pedir las condiciones que quiera.

El Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo vive una situación difícil desde hace años y se encuentra sometido a las estrecheces de un plan de ajuste, recordó la regidora. Con 8,5 millones de ingresos anuales, dedica 3,5 a nóminas. Sin tener en cuenta las sentencias de Gestagua, las nóminas "estaban garantizadísimas". Y con los proveedores la situación también ha mejorado. "Las sentencias son ahora un jarro de agua fría", resumió la alcaldesa, quien destacó que en el último ejercicio se había logrado un ahorro bruto de 500.000 euros.