Agricultura

La Confederación actuará en 128 kilómetros de canales de riego en Córdoba para frenar las "excesivas pérdidas" de agua

  • El organismo de cuenca ha adjudicado ya los trabajos por 1,3 millones de euros en el Genil-Cabra, el Guadalmellato y el Bembézar

Canal del Guadalmellato a su paso por el casco urbano de Córdoba.

Canal del Guadalmellato a su paso por el casco urbano de Córdoba. / Miguel Ángel Salas

Los canales de conducción de agua de Córdoba son vitales para las comunidades de regantes y, de su buen estado, depende en gran medida que se pueda llevar a cabo un uso racional y sostenible de la misma. Por ello, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ideó en el año 2020 un plan de actuación para acabar las "excesivas fugas" en toda la cuenca, un programa que en el caso de la provincia afecta a 128 kilómetros de canales de regadío.

Según la información facilitada por el organismo de cuenca, en Córdoba se invertirán 1,3 millones de euros en distintos trabajos de mejora en tres zonas regables. En el Genil-Cabra se realizarán acciones de limpieza y mejora en los 34 kilómetros del canal principal, una edificación que se puso en servicio en 1998 y que después se ha ampliado. En el Guadalmellato, se llevarán a cabo además desmontajes y demoliciones en un trazado de 44 kilómetros que bordea la ciudad de Córdoba. Mientras, en el Bembézar se han previsto obras de limpieza en los tramos más deteriorados de sus 50 kilómetros de recorrido.

La CHG justifica estas actuaciones porque "son infraestructuras que acumulan varias décadas desde su puesta en servicio, y que requieren actuaciones urgentes que  mitiguen las excesivas pérdidas y garanticen un uso sostenible y responsable del agua en la agricultura, asegurando el buen estado de ríos, acuíferos y humedales".

Añaden que "preocupan las elevadas pérdidas que se contabilizan en las  infraestructuras de riego, de entre el 30 y el 40%, lo que unido a unos recursos cada vez más escasos y degradados hacen necesario impulsar actuaciones de mejora y modernización".

El organismo de cuenca considera igualmente que "mejorar el uso de los recursos disponibles, sin mermar la seguridad en el suministro, pasa por mantener en  adecuadas condiciones estas singulares infraestructuras hidráulicas, así como los elementos de los que consta en su recorrido, tales como túneles, sifones, equipos de regulación del caudal o sistemas de telecontrol".

Estas actuaciones, que también se desarrollarán en el resto de provincias de actuación de la CHG, llegan en un momento en el que los regantes están alertando de su difícil situación debido a la sequía. Así, la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía Feragua ya ha advertido de que "el medio rural, en el ámbito de la Cuenca del Guadalquivir, y en general en toda Andalucía, se enfrenta a una amenaza grave de ruina económica y desempleo generalizado".

El presidente de los regantes andaluces, José Manuel Cepeda, explicó recientemente que "todos los cultivos, absolutamente todos, están hoy en riesgo" y pidió a las administraciones que "dejen de mover papeles"; y afronten la ejecución inmediata de las obras de regulación y proyectos de modernización que son necesarios para paliar el déficit hídrico estructural de las cuencas andaluzas, que se verá además agravado en los próximos años como consecuencia del cambio climático.

En ámbito del Guadalquivir, el presidente de Feragua ha considerado "gravísimo" que el próximo Plan Hidrológico reconozca un déficit de 300 hectómetros cúbicos. Cepada ha solicitado al Ministerio de Transición Ecológica la ejecución urgente, en el próximo ciclo hidrológico, de las presas de Cerrada de la Puerta y San Calixto (prevista entre las provincias de Córdoba y Sevilla) , que sí podrían aportar una tercera parte del actual déficit, y de los que únicamente se plantean acometer, respectivamente, el estudio previo y el proyecto.

Feragua ha demandado asimismo la aceleración del proyecto de modernización del arroz, así como el impulso inmediato de otras modernizaciones pendientes como las de las zonas regables del Rumblar, Guadalmena y Vegas en Jaén; Albolote, Cacín y Vegas de Granada; Guadalmellato y Genil-Cabra en Córdoba, y Marismas del Guadalquivir en Sevilla.

Ante el impacto económico que unas restricciones de más del 80% significarán para el regadío, Feragua demanda para la actual sequía la condonación íntegra de los cánones y tarifas de los años 2021 y 2022, así como otras medidas fiscales y de empleo compensatorias: condonación del pago de IBIs y bonificaciones de cuotas sociales, aprobación de ERTEs en las Comunidades de Regantes, entre otras.

Asimismo, durante la Comisión de Desembalse, el presidente de Feragua insistió en la importancia de la puesta en marcha de los pozos de emergencia, que deben tramitarse con agilidad, si de verdad se quiere cumplan su función de emergencia para salvar la arboleda y mitigar los desastrosos efectos socioeconómicos de la falta de agua para riego en las explotaciones agrícolas y ganaderas de toda Andalucía.

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