La agresión que sufrió un médico del servicio de Urgencias del centro de salud de la localidad de Baena ya tienen sus consecuencias jurídicas, según la sentencia difundida ayer por la Consejería de Salud. Así, a través de un juicio rápido, el agresor ha sido condenado por delito de atentado a una pena de cuatro meses de prisión y la pago de las costas procesales.

Denunciados los hechos ante las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, se ha celebrado en poco más de una semana el juicio rápido por ser considerado atentado contra un funcionario público de la sanidad, contemplado en el Código Penal.

La dirección del Área de Gestión Sanitaria Sur de Córdoba ha recordado que la agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial viene siendo considerada como delito de atentado por los tribunales de Justicia. Así se han dictado ya numerosas sentencias en estos casos, que castigan los hechos con penas de uno a tres años de prisión.

La Consejería de Salud y Familias ha condenado cualquier tipo de violencia, tanto física como verbal, dentro o fuera de un centro sanitario, y ha recordado que bajo ningún concepto o circunstancia “puede justificarse este tipo de actuaciones”. La Administración autonómica ya está trabajando en una reforma del actual plan de agresiones a sanitarios.

La idea es reforzar con nuevas medidas más efectivas la protección de los profesionales sanitarios ante casos de agresiones en el desempeño de su actividad, articulando, entre otras acciones, el tomar medidas dirigidas a concienciar a los pacientes y usuarios con campañas informativas explicando cómo funciona el sistema.