Tras dos meses de inspecciones, interrogatorios y diligencias diversas, la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba ha dado por cerrada la investigación por el robo de película que el pasado mes de agosto hizo desaparecer casi por arte de magia 56 toneladas de aceite de oliva virgen extra de una almazara de la localidad de Carcabuey, en la Subbética. El Instituto Armado ha detallado que la investigación concluye con la detención de dos personas y la denuncia a otras tres por su implicación en estos hechos. Uno de los arrestados es un extrabajador de la sociedad cooperativa.

La investigación comenzó a finales del mes de agosto cuando el Instituto Armado tuvo conocimiento del robo con fuerza de 56.000 kilos de aceite de oliva virgen extra. Los investigadores comprobaron que los detenidos tenían un gran conocimiento en la manipulación de los depósitos de aceite, en la maquinaria y en los mecanismos para la extracción del mismo. Y es que los ladrones habían elegido precisamente el depósito que contenía el aove, por lo que los agentes dedujeron que estas personas estaban relacionadas con el sector del aceite.

Las distintas averiguaciones llevaron a los investigadores a inspeccionar varias almazaras y cooperativas cercanas a la empresa donde se había cometido el asalto ante las sospechas de que el aceite no podía haber sido trasladado muy lejos y con el objetivo de evitar la introducción en el mercado ilícito del aceite.

En una de estas inspecciones, la Guardia Civil encontró el aceite robado y comprobó cómo los responsables de esta almazara habían falsificado la documentación para justificar su tenencia.

Los agentes inmovilizaron y precintaron el producto y, tras la inspección del lugar, detuvieron al propietario de la almazara y a un extrabajador de la empresa perjudicada. También han sido investigadas tres personas por su presunta participación en los hechos.

Los detenidos, junto con el aceite intervenido y las diligencias, han sido puestos a disposición de la autoridad judicial. La investigación ha sido llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Córdoba con la colaboración de los Equipos Roca y el Seprona.

Despliegue especial durante la campaña

La Guardia Civil vigila por tierra y aire el campo cordobés para evitar robos en la presente campaña agrícola. A esta labor contribuye personal de Seguridad Ciudadana de las unidades distribuidas en toda la provincia y además se cuenta con especialistas en Protección de la Naturaleza del Seprona, personal a caballo de la Agrupación de Reserva y Seguridad, con la Unidad de Helicópteros y agentes de la Agrupación de Tráfico. De las labores de investigación se encarga la Unidad Orgánica de Policía Judicial, el Grupo de Información y los Equipos ROCA. Además, se utiliza un dron para tareas de seguridad ciudadana.

Además, la Guardia Civil ha puesto en marcha una orden de servicios para proteger los productos de calidad diferenciada, en la que en colaboración con otros agentes intervinientes como los inspectores de Inspección Agroalimentaria de la Junta y los Consejos Reguladores de las DOP llevan a cabo inspecciones conjuntas en establecimientos e instalaciones de toda la cadena productiva de estos productos, desde la recolección hasta su comercialización, con el fin de evitar el fraude y la realización de prácticas irregulares que puedan poner en riesgo la salud de los consumidores.

También se están estableciendo operativos preventivos en las franjas horarias de mayor incidencia de este tipo de delincuencia y se están intensificando los puntos de verificación de personas y vehículos, así como las inspecciones de establecimientos de compraventa de material usado.

El dispositivo establecido se ha visto reforzado en los últimos años con los Equipos ROCA (Equipos de lucha contra el Robo en el Campo), diseñados para combatir específicamente esta actividad delictiva. En total, en la provincia de Córdoba, trabajan seis equipos dedicados en exclusividad a estos cometidos.

En lo que va de año, se han efectuado más de 3.000 servicios de patrulla en entornos rurales relacionados con las explotaciones agrícolas y ganaderas para evitar la comisión de este tipo de infracciones penales.

Por otro lado, desde el Instituto Armado insisten en la necesidad de denunciar de forma electrónica a través de la propia página web de la Guardia Civil y en la conveniencia de utilizar canales alternativos de comunicación como la aplicación móvil Alertcops para poder enviar de forma inmediata la ubicación, imágenes o vídeos a la Central Operativa de Servicios (COS 062) de la Guardia Civil.