Comienza la reparación del Colegio Ramón y Cajal que pedían los padres

Las reivindicaciones planteadas a lo largo del presente curso académico por la Asociación de Madres y Padres Cerro de los Moriscos del Colegio Santiago Ramón y Cajal Puente Genil están en vías en solución. Así, ya ha comenzado la reposición de los enormes y vetustos ventanales del edificio, unos trabajos que se encuadran dentro de una partida asignada por la Delegación de Educación para la reforma integral de este centro, y que ya fue anunciada el pasado mes de mayo por la delegada del ramo, Antonia Reyes, en una visita realizada a las instalaciones del colegio.

La polémica salió a la luz a finales del pasado año, cuando los padres denunciaron los graves problemas estructurales del colegio, criticando la inseguridad que sufrían los alumnos debido a la existencia de numerosas deficiencias en las instalaciones, "unos desperfectos provocados, en unos casos, por la falta de mantenimiento y, en otros, por la aparición de defectos estructurales como grietas en las paredes o suelos levantados", circunstancias estas que abrieron el debate entre la comunidad educativa sobre la necesidad de acometer, con carácter de urgencia, obras de mejora en el colegio pontanés.

No obstante, la gota que colmó el vaso de la paciencia de los padres fue la caída de uno de los ventanales, de unos seis metros de altura, mientras los niños jugaban en sus inmediaciones, y aunque afortunadamente no se produjo ninguna desgracia, la AMPA anunció que haría todo lo que estuviera en su mano para evitar que la hubiera. Pese a las llamadas a la calma y los mensajes de tranquilidad realizados por el concejal de Educación, Juan Perales, que precisamente fue director del colegio durante más de una década, la inquietud de los padres fue en aumento y llegó hasta el Pleno del Ayuntamiento, donde en una tensa sesión se abordó este asunto y se exigieron soluciones definitivas para la situación del colegio.

Los ecos de estas denuncias llegaron a oídos de la propia delegada de Educación, Antonia Reyes, quien durante la visita realizada a la ciudad quiso reunirse con la directora del colegio, Manuela Barba, y comprobar de primera mano y en el propio centro los desperfectos existentes en el ámbito de las infraestructuras. Reyes adelantó que la Junta iba a llevar a cabo durante todo el verano "una amplia reforma integral que consistiría en el cambio de cerramientos y en el arreglo de otras que están más deterioradas".