El convento de las Madres Carmelitas Descalzas San José y San Roque de Aguilar de la Frontera ha celebrado un cuatrimestre jubilar con motivo su 350 aniversario. La clausura del mismo fue la tarde del domingo 30 de enero.
La eucaristía de acción de gracias por este tiempo de júbilo estuvo presidida por el nuevo delegado para la Vida Consagrada, Joaquín Pérez, en la que además era su primera visita al convento.
Este fin de semana Aguilar celebró también los cultos del Niño Jesús de Praga, que tradicionalmente tienen lugar el último domingo de enero. La imagen procesionó por las calles de la localidad.
El obispo, Demetrio Fernández, fue el encargado de inaugurar el Jubileo que el Papa Francisco había concedido al convento, así como de abrir la Puerta Santa el pasado mes de octubre. Durante estos cuatro meses se ha llevado a cabo una amplia agenda de actos en torno a hermandades, enfermos y jóvenes.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios