Tejados verdes, soluciones técnicas para el aprovechamiento e infiltración de escorrentías o incorporación de elementos vegetales en fachadas. Son algunas de las medidas adoptadas por el Centro Agropecuario Provincial, que depende de la Diputación, para fomentar el concepto del uso de las infraestructuras verdes y, según explican, “las soluciones basadas en la naturaleza”.

A todas ellas se suman otras como la integración de la arboleda en espacios urbanos para mitigar los efectos del cambio climático, el establecimiento de corredores ecológicos, la creación de redes de espacios y refugios de biodiversidad y también la restauración de espacios degradados.

Es el jefe del Departamento del Centro Agropecuario Provincial, Antonio Jiménez, quien señala que la relación entre los espacios construidos-urbanos y los espacios naturales-rurales ya no se entiende de forma separada, sino que es una realidad conjunta. “Precisamente al entenderla así, como algo interrelacionado y conectado, un cambio en la concepción de estos espacios y sus relaciones puede reportar a la sociedad una serie de beneficios de tipo social, ambiental e incluso económicos, que son precisamente los objetivos de la implantación de infraestructura verde en la provincia de Córdoba”, detalla.

Uno de los retos de esta medida es proteger la biodiversidad de la provincia

Jiménez anota también que “este es el espíritu subyacente en la idea de infraestructura verde, en el que el Centro Agropecuario Provincial trabaja desde hace algún tiempo”. No en vano, esta instalación desarrolla su actividad en el ámbito de la agricultura, ganadería, jardinería y promoción de los productos agroalimentarios característicos de la provincia, pero, además, trabaja en la incorporación del concepto del término de infraestructuras verdes en su estrategia de actuación con el objetivo de conseguir su aplicación a los municipios de la provincia.

En esta línea, el delegado de Agricultura e Infraestructuras Rurales de la institución provincial, Francisco Ángel Sánchez, subraya que “dentro de lo que se entiende como infraestructuras verdes se engloban un conjunto de actuaciones de diferente naturaleza destinadas a proteger la biodiversidad en asentamientos tanto rurales como urbanos, siendo una herramienta que aporta beneficios ecológicos, económicos y de bienestar social para la población”.

Las cuatro actuaciones

Pero, ¿cómo se materializa este concepto de infraestructuras verdes al día a día? Pues, según indican desde el centro, una de esas formas es con la incorporación del paisajismo y de soluciones basadas en la naturaleza en los proyectos técnicos de la Diputación.

Para ello, el centro dispone de técnicos especialmente cualificados en este ámbito que colaboran regularmente con el Servicio de Arquitectura y Urbanismo de la Diputación, así como con el Servicio de Ingeniería Civil, en distintos proyectos. De esta forma, “se promueve y se facilita la incorporación de técnicas y soluciones basadas en la naturaleza para mejorar la componente ambiental de proyectos y hacer frente y mitigar las consecuencias del cambio climático en nuestros municipios, especialmente, las altas temperaturas e islas de calor dentro de cascos urbanos, así como la protección ante riesgos de tipo natural”.

Otra de las líneas de actuación es el suministro de plantas a los municipios de la provincia –a través del vivero provincial– y la asistencia técnica en materia de jardinería.

A ambas medidas se suma la puesta en marcha, junto con el Servicio de Carreteras y el Departamento de Infraestructuras Rurales de la Diputación, de un programa de estabilización de taludes y de mejora de zonas marginales de la red de carreteras y caminos rurales de la provincia. La finalidad de este plan, exponen desde el centro, es la incorporación de vegetación y control de la erosión en carreteras y caminos de titularidad provincial. Es más, recuerda que de manera frecuente “las vías de comunicación tienen asociados espacios vacíos –taludes y zonas marginales correspondientes a antiguos trazados–, cuyo valor ambiental y estético se puede mejorar sustancialmente mediante la incorporación de vegetación”.

La promoción y puesta en marcha de huertos urbanos en suelo público de los municipios, asociados a técnicas ecológicas y uso de variedades locales es la cuarta medida que se lleva a cabo dentro de esta estrategia.