Carrozas y caballistas se dan cita en la romería en honor a la Señora de la Estrella

La localidad guadiateña de Espiel ha acogido durante el fin de semana los actos de celebración de la romería de la Virgen de Estrella, patrona del municipio. Ayer domingo fue uno de los días grandes, con la salida de carrozas y caballistas desde el Paseo hasta la ermita, situada a tres kilómetros de Espiel. Allí, después de la ofrenda floral a la patrona y de la misa, bajo la sombra de los chaparros, se reúnen las familias para disfrutar de unas intensas horas de convivencia y degustar el plato típico espeleño: el hornazo. Por la tarde tuvo lugar la vuelta de la virgen a la Iglesia. Los hermanos de la virgen traen la imagen a su pueblo con el manto lleno ya de billetes. Tras descansar unos minutos en el puerto, llega a Espiel, donde se vive lo más emocionante de la fiesta: el encuentro de la Señora con su hijo. Ambos inician una marcha rápida, que pronto se torna en carrera, ante un gran silencio, sólo roto por el redoble del tambor.