"Salió con la mano quemada, un solo zapato, el pijama y la bata". La escena la narra Mari Paz Cabezas, alcaldesa pedánea de Azuel, una aldea de Los Pedroches de apenas 230 habitantes que desde el martes se encuentra volcada para ayudar a una familia que lo ha perdido todo en un incendio. La afectada es su propia prima, María Ángeles Pomares, de 57, madre de dos hijos desempleada que desde hace varios años intentaba rehacer su vida en este núcleo perteneciente al municipio de Cardeña, de donde es su familia.

"Lo hemos perdido todo", cuenta a duras penas la mujer, que este viernes ha podido al fin entrar en la vivienda, que permanecía desde el siniestro precintada por la Guardia Civil. Y el panorama es desolador: mobiliario, electrodomésticos, estancias... todo carbonizado, destrozado. "Esta es nuestra ruina", dice apenas. Y agradece la manera en que quienes la conocen y toda la localidad de Cardeña se ha volcado para ayudarla. 

María Ángeles, que en ese momento se encontraba sola, no es capaz de explicar cómo se produjo el incendio: "Encendí la chimenea y cometí el error de abrir la ventana porque había humo, y me fui a la cocina. Cuando volví, el fuego había prendido", relata. Intentó extinguirlo ella misma con ayuda de una manguera, pero le fue imposible. Y las llamas, avivadas por el viento y por la estructura de madera del inmueble, se propagaron rápidamente. Poco pudieron hacer los bomberos, desplazados de los parques de Montoro y Pozoblanco.

Necesitó asistencia médica y estuvo ingresada en el Hospital de Pozoblanco como consecuencia de la inhalación de humo, aunque el momento más duro, según dice, fue el regreso: "Lo hemos perdido todo". Para ayudar a su vecina "a levantarse y empezar de nuevo", el Ayuntamiento ha iniciado una campaña solidaria. Las donaciones se pueden realizar mediante Bizum al número 692 34 16 28 o mediante ingresos a la cuenta ES15 0237 0066 1091 7328 5526. La familia agrede las muestras de solidaridad "de corazón".