Carcabuey es el epicentro de la zona membrillera del Sur de la provincia de Córdoba, pues este cultivo ha estado presente en la localidad desde hace siglos, convirtiéndose en la actualidad en la segunda cosecha más importante del municipio después de la de aceituna. Este fin de semana, de hecho, se celebra el Membrillo Festival con multitud de actividades.

La cosecha será especialmente abundante y se ha adelantado en las zonas de regadío, aunque el membrillar de secano tardará aún unas semanas en recogerse, ya que todavía no ha llovido suficiente para que el fruto se despoje de la pelusa y adquiera el color entre verde y dorado que indica que está en su punto exacto para ser recolectado.

Entre el membrillo de regadío y el de secano se dará aproximadamente una temporada de mes y medio de trabajo. En Almazaras de la Subbética, se calcula este año una cosecha aproximada de 4.000 toneladas de membrillos destinados a diferentes mercados para su venta en crudo en Madrid, Israel o Alemania o para su transformación en Puente Genil, Murcia, Francia o Portugal, según la información facilitada por el Ayuntamiento.

Anteriormente, el membrillo se recogía vareado, se envasaba en sacos y se transportaba en camiones, un trabajo que ha variado para resguardar el producto lo máximo posible, ya que, aunque es un fruto duro, su corteza es muy frágil. Así, parte de la cosecha se prepara en cajas para preservar su aspecto. 

Los agricultores se han visto obligados a ir reemplazando las técnicas rudimentarias por técnicas agronómicas más sofisticadas en todo el proceso, desde la floración a la recogida y el resto del año en el desvaretado y la poda.

Uno de los ámbitos en los que se está profundizando es en el membrillo ecológico, ya que hay más demanda que producción. "Cada vez más gente de Carcabuey lo está implementando. Al principio muchos agricultores no lo tenían tan claro, pero al ver lo que pagan los mercados, sobre todo los extranjeros, se empezó a revalorizar", explica el alcalde de Carcabuey, Juan Miguel Sánchez.

En los años 70, hubo en Carcabuey una experiencia de transformación del fruto, un zumo que tuvo un gran éxito en su momento y que dio trabajo en el pueblo, pero que por diversas causas se paralizó. Actualmente, Almazaras de la Subbética ha vuelto a apostar por el zumo de membrillo y es un nuevo producto que se comercializa junto con otros derivados, como la crema de membrillo. "Hubo una época en la que los membrillares no se valoraban mucho, pero se han ido recuperando poco a poco", concluye Sánchez.