El verano en Carcabuey dice adiós con la tradicional suelta del toro de cuerda. Es, sin duda, uno de esos días en los que el municipio de la Subbética luce a rebosar de gente, con los balcones llenos y con una emoción que se mezcla con adrenalina y nervios.

"Para ser la jornada de la mañana, había mucha gente; normalmente la de la tarde suele ser más multitudinaria", avisaba ya este periódico el alcalde, Juan Miguel Sánchez (IU), tras la primera suelta. No le faltaba razón, y por la tarde, la afluencia ha sido mayor, con valientes y espectadores desafiantes al calor que se han encontrado con un toro que ha dado menos juego, desluciendo el espectáculo.

Suelta de la tarde, con la calle atestada de gente.

La jornada ha resultado sin incidencias. Solo hay que reseñar la "puntaílla", en palabras del propio regidor, que ha recibido un joven en la suelta de la mañana, si bien Sánchez ha asegurado que no ha sido nada reseñable. De hecho, el vecino ha sido atendido de inmediato desde el centro de salud y ha salido caminando por su propio pie.

Organizado por la Asociación Toro de Cuerda de Carcabuey, la buena evolución de la pandemia ha permitido recuperar esta tradicional fiesta, que ya vivió su primera jornada el pasado 20 de agosto, y que este sábado 10 de septiembre ha tenido su continuidad, como entonces, con toros de la ganadería Madroñiz.